Buenas noticias pero a medias

Desde la temporada 2011/12, la directiva de Sandro Rosell quiso poner orden a los socios sin butaca con deseo de tener un abono en el Camp Nou. Primero se organizó lo que era un caos y, en estos años, se ha organizado un total de 2.138 abonos de socios que estaban en lista de espera. Satisface saber que el orden se sigue a rajatabla hasta el punto que los hijos de Josep Maria Bartomeu siguen esperando su turno en citada la lista. Esta semana, 223 socios han recibido una buena noticia. Tras años de paciencia, les ha tocado ya tener su butaca en el Camp Nou. De

esta forma, se llenan los 223 abonos que, por distintos motivos, se han dado de baja este verano. Pero esta regulación, normalización y activación del proceso tiene una parte que no gusta tanto: todos los nuevos abonados, los 223, tendrán asientos en la tercera grada del Camp Nou –en lateral o gol- a pesar de que los que se han dado de baja tenían butacas en todas partes del campo, en las tres gradas y también en tribuna. Ya entendemos que vienen una obras que significarán un complicado movimiento de asientos que levantará ampollas... Y ya entendemos, también, que para poner a la venta entradas sueltas para el Seient Lliure, las de la primera y segunda grada son más apetitosas, pero parecería más justo que los socios pudieran escoger, exactamente, esas butacas que quedaron sin dueño