“AÚN SOMOS CAPACES DE TODO”

Eusebio Sacristán (La Seca, 13/04/1964) no pudo celebrar su partido 100 al frente de la Real con una victoria. El gran trabajo del primer tiempo ante el Barça se fue al garete en el segundo y provoca que el técnico viva su momento más delicado desde que aterrizó en Donostia. En otro lunes duro para él, atendió a MD en su despacho.

El día de hoy es conocido como ‘blue Monday’ porque dicen que es el lunes más triste del año. ¿Lo es para Eusebio?

El más triste del año no, pero el día después de una derrota siempre es difícil. Es complicado el momento posterior al partido y la noche y el día siguientes. Pero una vez que llegas y eres capaz de hablar con los jugadores e identificas las circunstancias que han incidido para que haya sucedido eso, empiezas a poder afrontarlo.

¿A qué achaca el desplome del segundo tiempo ante el Barça?

Anímicamente nos pesó encajar el primer gol. La sensación es que el equipo puede hacer cosas buenas, pero una circunstancia adversa nos puede hacer más daño del que debería hacernos.

¿Considera por tanto que fue un problema más anímico que físico?

Sí, porque es una acumulación de lo que nos ha ido pasando durante esta fase de la temporada. Esto hace que en nosotros se genere una sensación de que se nos repite una circunstancia que ya hemos vivido. Pero tenemos que entenderlo como una parte del camino que hemos elegido: hemos elegido tener esta plantilla y esta idea de juego y en esta propuesta puede haber circunstancias que en un momento no salgan bien.

¿Necesita algún refuerzo la Real?

No.

¿Espera alguna salida?

Es algo que no controlo y estamos abiertos a estar atentos si hay algún jugador que no está contento.

¿Esperaba estar con sólo 23 puntos a estas alturas?

No. Pensaba que podíamos estar mejor. La realidad es ésta y me centro en el análisis de por qué estamos como estamos y no hemos tenido la regularidad que nos permita estar en mejor situación.

¿Cuál es el motivo de que la Real tenga 12 puntos menos que el año pasado?

No nos han salido bien las cosas y eso tiene que ver con que hemos sido irregulares. Nos ha faltado consistencia en algunos momentos, en otros hemos pecado de no tener la serenidad necesaria para afrontar diferentes situaciones de partido.

Desde que llegó, el equipo casi siempre ha ido en una trayectoria ascendente. Quizá sea su primer mal momento en la Real. ¿Cómo es Eusebio en los malos momentos?

Para mí es muy importante mi trabajo y que las cosas me vayan bien porque me afecta a mí y a todas las personas que tengo alrededor. Intento vivir los malos momentos con la mayor serenidad posible. Trato de mantenerme en un equilibrio lo más estable posible porque sé que es bueno para transmitir todo lo que tengo que transmitir como líder.

¿Es su peor momento como entrenador?

He vivido de todo. He pasado momentos de dificultad, de estabilidad y otros en lo que las cosas me han ido muy bien. Pero en nuestra profesión es importante mantener el equilibrio. Lo mejor es centrarse en el presente. Si lo haces, las aguas vuelven a su cauce.

Tras 3 triunfos en 16 partidos, ¿el puesto de Eusebio está en peligro?

Desde que estoy aquí sé para lo que estoy. Se me trajo para dirigir un proyecto en el que se entendía que yo era la persona ideal para implantar un estilo de juego que fuese adecuado para este club. En ello me he centrado y hemos conseguido dotar al equipo y al club de una idea con la que los jugadores se sienten identificados. Hemos trabajado en seguir una filosofía que tiene el club, que es trabajar con mucha gente de la casa. Este camino lo hemos hecho siempre de la mano de la dirección deportiva, del Consejo… Todos entendíamos que el proceso natural era seguir por este camino y en este momento han aparecido dificultades porque los resultados no acaban de llegar. Es un momento para seguir confiando en que éste es el camino correcto y ajustar cosas que están impidiendo que todo funcione de una manera más estable.

Pero todo eso debe traducirse en resultados y ahora son muy negativos, ¿no?

No son los que queríamos y estamos convencidos de que van a mejorar y vamos a trabajar para ello.

¿En algún momento ha visto dudar sobre la confianza en usted a alguien del club?

No.

¿La confianza se mantiene igual que el primer día?

Me siento bien y me siento bien en mi relación con ellos.

¿Tiene la sensación de que debe refrendarse y salvar su puesto en el próximo mes?

Tenemos que mejorar los resultados y voy a trabajar para ello, porque es mi profesión y tengo la responsabilidad de sacar el máximo rendimiento.

¿Entendería que se estén valorando otras posibilidades para el banquillo?

No me paro a pensar en eso, sino en lo que tengo que hacer para que el equipo consiga resultados.

Loren y el presidente mantienen la confianza. ¿Y los jugadores? ¿Cree que se ha erosionado su confianza en el método?

No he percibido nada de eso y en estos momentos lo que me ocupa es apoyarles para que en estos momentos de dificultad estén tranquilos.

¿Cree que está perdiendo la confianza de la afición?

Me llega que ellos están deseosos de que consigamos regularidad, de que todos esos aperitivos que han tenido durante algunos momentos de la temporada y de los que han disfrutado puedan producirse de manera más continuada.

¿Cree que ha calado en la afición?

Ha habido muchos momentos en los que ellos se han sentido orgullosos de la Real, de ver jugar muy bien a su equipo y de verle ganar. Y eso lo tienen ahí. Creo que si son capaces de percibir que este camino que hemos elegido nos puede dar momentos muy bonitos, entenderán que en la dificultad todos tenemos que poner un poco de nuestra parte. No les pido nada, pero cuanto

más unidos y más tranquilidad tengamos, mejor.

¿Para ese objetivo de fomentar la unión y la cercanía no considera importante hacer más entrenamientos abiertos?

Tenemos nuestros momentos en los que abrimos las puertas y en los que estamos encantados de que vengan los niños. Estamos abiertos a la comunión con nuestra afición, lo que pasa que todo el mundo entenderá que si hay una condición que va a permitir que el equipo prepare mejor el siguiente partido, tome esa decisión.

Cuando llegó, en ocasiones puso un medio de contención junto a Illarra, jugó con cuatro medios... ¿se plantea volver a eso o alguna otra solución de emergencia?

Trabajaremos para mejorar la presión en el campo contrario, incidiremos en el trabajo defensivo más cerca de nuestra área, que es donde estamos teniendo más problemas ahora, para tener más consistencia, y seguiremos incidiendo en la salida de balón. También debemos trabajar la transición ofensiva, buscando superioridades en mediocampo, en la profundidad de nuestros puntas. Queremos ser más sólidos y consistentes. Son aspectos del juego que no estamos ejecutando con la efectividad que nos gustaría. A partir de ahí, no sé qué más podemos hacer.

Cuesta imaginar que la Real salga ahora con un medio de corte defensivo o un partido de repliegue y contragolpe como el que ganó 0-5 en Cornellà en su primer año. ¿Se ha vuelto más fundamentalista de su modelo?

Es más normal ahora que nosotros controlemos el partidos y dominemos a los rivales, más en la línea de lo que fue el partido de Cornellà del año pasado. Hace dos años, cuando yo acababa de llegar, estábamos más cómodos en un repliegue intensivo y teníamos a un jugador como Jonathas, cuya velocidad podíamos aprovechar. Era lo ideal entonces. El equipo ha seguido un proceso y eso le ha llevado a dominar a los rivales y controlar los partidos. Habrá rivales que nos lo impidan, como hizo el Barça en algún momento.

Y ahí la Real sufre mucho, ¿no?

Nuestro trabajo es conseguir que estos jugadores que se encuentran cómodos en la presión en campo contrario, sean capaces de dar el 100% cuando los rivales nos obligan a estar cerca de nuestra área. Hemos elegido a estos jugadores para buscar la efectividad en nuestra propuesta. Hay que ser más efectivos con y sin balón, pero con estos jugadores. Es el camino que hemos elegido. Entrar en otros planteamientos es volver atrás. Tomar decisiones diferentes es volver atrás. Y ahí no está la solución.

La diferencia con Europa es cada vez mayor, ¿sigue siendo un objetivo?

Sí. Nuestro objetivo sigue siendo estar arriba. Pero el primero es conseguir la victoria en el próximo partido. Y en ese trabajo hay que centrarse.

¿Es factible repetir el sexto puesto?

¿A cuántos puntos estamos? Más allá de los puntos, hay que recuperar la solidez que el año pasado nos permitía ir a los campos y ser superiores a los rivales. Logrando ese punto, somos capaces de todo.

¿Cuál es el planteamiento que se hace en la Europa League?

Ilusionarse siempre es bueno. Y las ilusiones siguen estando ahí

¿Cómo está viendo a Rulli? ¿Le preocupa que no esté alcanzando su mejor nivel?

No. Lo que me preocupa es que el funcionamiento global del equipo no sea todo lo sólido y consistente que queremos. Esto puede ir afectando a determinados jugadores y sé que Gero es el que recibe la foto final de un comportamiento colectivo. Hemos creído en él desde el principio, ha dado un gran rendimiento en la Real y cuando el equipo no rinde al mejor nivel es él el que aparece en la foto, pero no es problema de una persona concreta.

¿Necesita un portero la Real?

De cara a esta temporada, no.

¿Da por perdido a Canales para el próximo curso?

Estoy muy contento con su rendimiento porque está siendo muy bueno. Hay que analizar con el club lo que queremos de cara a la próxima temporada.

¿Le gustaría que siguiera?

Es una decisión que debe ser conjunta con el club. Es importante que él siga mostrándose como se está mostrando. Está demostrando un gran compromiso, independientemente de su situación contractual. Tiene una gran mentalidad para, cuando tiene que aparecer, juegue como jugó contra el Barça.

¿Se siente capaz de convencer a Xabi Prieto para que siga?

Xabi es para mí el abanderado del club y es muy bueno tenerle en el equipo. En este proyecto, en este camino que estamos recorriendo, con la aparición de jugadores que vienen de abajo, tener esa referencia dentro del vestuario, por su aportación dentro y fuera del campo, es muy importante para nosotros. Y no hay nada que me indique que no lo pueda seguir siendo. Es una decisión muy personal, pero mi opinión al respecto no cambia.

¿La cesión es la única solución para Pardo?

Rubén nos permite tener esa zona del campo cubierta. Es cierto que no ha tenido muchos minutos en esta fase de la temporada, que ni siquiera ha entrado en convocatorias. Entiendo que para un jugador de su proyección, con lo que ha sido aquí, no es una situación agradable. Lo que le he transmitido es que debe valorar lo que le compensa para ser feliz y su futuro.

¿Le ha pedido salir?

No. Yo me he reunido con él para explicarle lo que siento, sus circunstancias. Le dije: ‘Ésta es tu situación dentro del equipo, no te voy a engañar. No te puedo pedir que estés aquí y tengas que estar soportando esta situación; pero sí te digo que eres un jugador más dentro de la plantilla, estoy contento de cómo estás trabajando’. Está teniendo una actitud muy buena, pero debo ser sincero con él. Y él es libre de decirnos que no quiere prolongar esta situación.

¿Existe la posibilidad de ceder a Agirretxe o Bautista ahora, en enero?

No, ninguna.

¿No cree que está siendo injusto con Aritz Elustondo?

Lo que pasa es que hay mucha competencia. Aritz debe tener la tranquilidad de que su rendimiento ha sido bueno. Ése es el camino que debe seguir. Que tenga la mentalidad de que cuando tenga que volver, esté al nivel que ha estado. Yo tengo que decidir entre cuatro centrales que son muy buenos. No es fácil para mí. Prefiero que sea así.

¿Qué le parece el gesto que hizo Jordi Alba a la afición de la Real, una peineta?

No lo vi. No me pronuncio