Una estelar parada sinónimo de triunfo
Diego López fue, junto a Melendo, el máximo responsable de que el Barça cayera en Cornellà-El Prat por primera vez en su historia.
Su estelar parada en el minuto 63 al penalti lanzado por Messi revolucionó el partido, pues el Espanyol se creció a partir de ese instante y fue con todo a por el gol que acabó cayendo en el 88’. Una estirada providencial.
El portero gallego está pasando un curso duro pues Pau le ha arrebatado la titularidad en la Liga. Pero en el derbi demostró que pese a haber jugado tan sólo cinco partidos oficiales, está en plenitud de forma, es el ‘salvador’ de siempre, y le pone las cosas más difíciles a Quique Sánchez Flores a la hora de elegir al dueño de la portería perica.
Diego le tiene tomada la medida a Messi, algo que muy pocos pueden decir en el planeta futbolístico. Se puede vanagloriar de ser el único portero que le ha parado dos penaltis al crack barcelonista, que se dice pronto.
Siendo portero del Villarreal, Diego abortó una pena máxima a Messi, la primera que falló Leo como futbolista profesional con el Barça. Y el miércoles, repitió la jugada en un momento crucial del envite copero con una estirada felina.
“Me decidí por tirarme a la izquierda porque es donde estadísticamente Messi ha lanzado más penaltis”, explicaba ayer Diego, sin sacar pecho por el ‘paradón’ “pues no pensaba en reivindicarme. Todo el mundo me conoce, llevo muchos años en la élite e intento hacer mi trabajo cada día”. Diego fue el bastión que logró frenar al mejor jugador del mundo