Sergi y Rafinha
SON DOS JUGADORES DE LA CANTERA
del FC Barcelona pero casos distintos. Ambos con calidad suficiente para jugar en el primer equipo, pero actitudes diferentes. Sergi Roberto ha renovado con una cláusula multimillonaria de 500 millones y Rafinha se va al Inter cedidotraspasado con una cláusula de opción de compra. Resulta evidente que el fichaje de Coutinho ha removido la posición de algunos jugadores en el vestuario blaugrana. Arda se ha ido a Turquía; Rafinha, a Italia y Aleix podría marchar a Sevilla. Sergi Roberto ha renovado por cinco años.
SERGI HA SABIDO ESPERAR.
Ha pasado épocas duras en las que los que lo elevaron hasta dejaron de confiar en él, pero aguantó. Ha jugado en diferentes puestos en el equipo y nunca se ha quejado. No se ha escuchado una palabra de crítica o una presión al entrenador o al entorno a través de los medios. Ha callado, ha esperado y, sobre todo, ha crecido. Hoy es más rápido, más atrevido, más potente y ha mejorado su faceta defensiva. Sergi Roberto siempre apostó por el Barça. Le ha salido bien.
RAFINHA DA LA SENSACIÓN
de que tiene prisa. La tuvo su hermano Thiago para irse al Bayern y poder jugar un Mundial y la ha tenido ahora el buen centrocampista blaugrana también para poder estar en el escaparate de la Copa del Mundo. La paciencia es siempre una buena compañera de viaje en esto del fútbol, pero se entiende que en el actual mercado haya futbolistas con ganas de hacer su vía propia. Si al Barça le acaban pagando por Rafinha 35 millones más tres de variables habrá sido una buena operación. Y si vuelve, también, porque es un jugador aprovechable. Pero lo que merece premio y el Barça se lo ha dado es la actitud de Sergi Roberto. Ese es un buen ejemplo para muchos jugadores de la cantera blaugrana que ahora pueden ver en el espejo a un futbolista que no ha escuchado cantos de sirena y ha apostado por el Barça