Nº 1 EN LA BATALLA
Rafa Nadal trabaja a destajo para doblegar al argentino Diego Schwartzman en casi cuatro horas Sin brillo pero intenso, el pase a cuartos, ante Cilic, verdugo de Carreño, le asegura seguir líder del ranking
Del recital de los tres primeros partidos, en los que los golpes salieron fluidos de su raqueta, a vestirse el mono de trabajo aceptando que no era un día de inspiración y que su propio tenis, muchas veces trabado, y la dificultad de un resistente rival, el argentino Diego Schwartzman, merecían apretar los dientes y centrarse en cada golpe. No vio peligro real Rafa Nadal, porque además tuvo el extra de los cracks en los momentos clave, pero sudó hasta la última gota para doblegar a su buen amigo ‘El Peque’ (por su 1,70 de estatura) por 6-3, 6-7 (4-7), 6-3 y 6-3 en 3h.51’.
Tuvo hasta tres ventajas de ‘break’ Nadal para haber solucionado la segunda manga, pero se lió porque su saque no resultó fiable y la derecha, el arma letal, no despegó como en las mejores jornadas. Eso sí, aguantó en un segundo juego de la cuarta manga remontando cin- bo bolas de rotura para hacerlo suyo tras 13 minutos de entrega sin reservas de uno y otro.
Schwartzman, 25 años y 26º ATP, corrió cada bola y es de los que tira con valentía y potencia. Nunca se arruga ni da nada por perdido. Exige, en una cualidad asimismo propia de Nadal, un ‘raquetazo’ más para ser desbordado.
Ritmo intenso de pelota, dos pa- res de piernas privilegiadas, mucho corazón y tesón. Nadal aceptó con humildad el reto, así lo ha hecho siempre siendo un especialista toda la vida en ganar partidos aun sin jugar bien, e impuso su innegable superior calidad.
Y, como él mismo reconoció, superó otro tipo de exámenes que van bien “ya que dan mucha confianza, si me recupero físicamen- te, que creo que sí. He comprobado que aguanto cuatro horas en pista”, se felicitó Nadal. a quien le valen todo tipo de referencias después de tanto tiempo sin competir en serio por la lesión de rodilla.
Hubo premio doble, porque la clasificación para cuartos determina matemáticamente que continuará en el nº 1 mundial tras este Grand Slam. “Sabía que era así, pero no lo pensado los últimos días. Cuantas más semanas mejor, porque es historia, pero lo importante aquí es ganar. Empezamos un torneo nuevo contra los mejores, y ahora cada triunfo será un extra viniendo de donde venimos”, señaló Nadal a Eurosport.
Mañana se medirá al sexto favorito, el croata Marin Cilic. El campeón del US Open 2014 cerró la puerta a Pablo Carreño, 6-7 (2), 6-3, 7-6 (0) y 7-6 (3). Su palmarés con Nadal es propicio, 5-1, al balear, encantado porque “he ganado sin jugar del todo bien”. Meritorio