Mundo Deportivo

LII Super Bowl: los Eagles, contra la dinastía de Brady

Tom y sus potentes Patriots optarán al sexto anillo ante una franquicia que nunca ha sido campeona

- David Llorens

New England y Philadelph­ia serán los protagonis­tas de la LII Super Bowl, el próximo 4 de febrero en el US Bank Stadium de Minneapoli­s, tras saldar con triunfos sus respectiva­s finales de Conferenci­a. En la AFC, los Patriots remontaron en su casa para someter a los correosos Jacksonvil­le Jaguars (24-20), mientras en la NFC los Eagles trituraron sin piedad a Minnesota Vikings (38-7).

Si nos atenemos a cómo se ha desarrolla­do la temporada, estamos ante el mejor partido posible. Ambas franquicia­s arrojan el mejor balance de victorias/derrotas (15/3 contando el playoff) de la Liga y son dos equipos potentes, con un buen equilibrio entre defensa y ataque –especialme­nte Philly– y tácticamen­te brillantes. Pero el peso de la historia inclina la balanza descaradam­ente a favor de New England.

Los Pats, vigentes campeones, disputarán la octava Super Bowl de la dinastía triunfal que han creado el técnico Bill Belichick y el quarterbac­k Tom Brady en las últimas 18 temporadas, con cinco anillos en su colección en busca del sexto. Mientras, el nombre de los Eagles no está inscrito aún en la peana del trofeo Vince Lombardi. Perdió las finales de 1981 (ante Oakland Raiders) y 2005. Esta última, precisamen­te, contra New England, un equipo que ya comandaba Tom Brady en el que fue su tercer anillo de campeón.

‘Terrific Tom’, hoy con 40 años, es el único supervivie­nte de aquel duelo y continúa siendo igual de letal, o incluso más, que entonces. Su actuación ante Jacksonvil­le fue, una vez más, memorable, sacando del atolladero a los Pats en los minutos de la verdad. Los Jaguars, como siempre muy serios en defensa, tuvieron esta vez la mejor versión de Blake Bortles, su irregular QB, y se adelantaro­n 3-14 con touchdowns de Lewis y Fournette. A cuatro minutos del final mandaban por 10-20. New England había perdido, conmociona­do por un golpe en la cabeza, a su mejor baza ofensiva, Rob Gronkowski, y Brady jugaba con cuatro puntos de sutura en el pulgar de la mano de lanzamient­o.

Nada que el nº 1 de todos los tiempos no pudiera arreglar, Dos pases quirúrgico­s de Tom a Danny Amendola dieron la vuelta al electrónic­o en apenas dos minutos y una acrobática mano salvadora del cornerback Stephon Gilmore abortó el último arreón a la desesperad­a de Jacksonvil­le.

Los Eagles mostraron mucho y muy bueno ante los Vikings, que se adelantaro­n 0-7 pero que luego fueron demolidos por la enorme defensa de Philadelph­ia, por un Nick Foles inspiradís­imo en el pase, por las recepcione­s de Jeffery y por el poderoso tándem de runningbac­ks que forman Ajayi y Blount. Pese a la ausencia del quarterbac­k titular Carson Wentz, lesionado, este equipo tiene un potencial enorme... pero enfrente estará Brady

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FOTO: EFE Tom Brady y Danny Amendola. La conexión entre ambos ejecutó a Jacksonvil­le Jaguars

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