Pagar el esfuerzo

EL BARÇA PAGÓ AYER EL EXIGENTE

partido de Valencia. Llegar a la final de Copa tiene un precio. Además, el Getafe de Bordalás es un equipo muy difícil de ganar. Ya le costó mucho en su casa y ha vuelto a jugar a muy buen nivel en el Camp Nou. El empate de ayer está a un 50% del rival y a otra mitad de un enero muy exigente. No es preocupante, pero sí indicativo. En el fútbol de hoy no se puede dar la Liga por ganada anticipadamente como han hecho las voces de siempre faltas de rigor. La distancia es de siete puntos al Atlético, que es muy buena a estas alturas, pero no hay paseos. No existen los títulos fáciles y, ahora, a partir de febrero es cuando viene el calendario de los títulos. El Barça está bien. Tiene plantilla y fútbol para afrontar todas las competiciones con posibilidades de ganar. Pero más que nunca debe ir puliendo detalles.

AYER, EL GETAFE SUPO DEFENDER,

presionar y contragolpear. Lo hizo todo. Logró combinarlo con acierto. El Barça salió con cuatro delanteros: Coutinho,

Alcácer, Messi y Suárez. Y solo dos centrocampistas natos: Busquets y

Rakitic. Parecía un equipo de 4-2-4, aunque puede considerarse al brasileño un media punta y el juego de los laterales refuerza el mediocampo, pero el equipo dio la sensación de estar compuesto por una defensa central improvisada que cumplió muy bien y los tipos de delante. Con la entrada de Iniesta se solucionó el problema y el Barça fue más eficaz y más incisivo en ataque. Yerry Mina apuntó que puede ser un buen central para el Barça. No tiene problemas de presión y un físico impresionante y da la posibilidad de que los córners o las faltas en ataque puedan ser un peligro favorable al FC Barcelona. Digne estuvo más que digno en su nuevo puesto. Su actuación fue notable. Messi no fue el de Valencia y cuando el argentino no es el genio de la lámpara al Barça le cuesta más encontrar el camino del gol, a pesar de que Suárez está en buen momento de forma. Hay Liga y eso es muy bueno. Para todos