Una copa muy, muy cara
Esta semana ha venido marcada por el Valencia-Barça. Las horas previas se notaba un nerviosismo en muchos barcelonistas ante lo que llegaba desde el Turia. Campo-botella-presión, antiguas reivindicaciones. Nada. Fútbol control, dominio táctico, a la final; como cada año. Es un éxito más de este grupo, que se ha especializado en el trofeo del KO. Que por cierto ha vuelto a ser maltratado por los organismos oficiales, esta vez de forma ridícula. Y si no lo aclara nadie, con la colaboración de los clubs participantes. Vamos a ver. Cuando el pasado verano se hicieron los calendarios -fechas de Liga- al parecer se fijó el 21 de abril para la final de Copa. Pregunto; ¿A nadie le extrañó o no dijo nada de que ese sábado había jornada de Liga? O pensaron (?) “Bueno, cuando llegue el momento ya lo arreglaremos”. Es el despelote de cada temporada: que si las obras del Bernabéu, que si campo neutral, que si equidistancia... este año ya es el no va más –bueno, hasta el momento- porque igual la próxima se superan, ¿o es para darle más visibilidad mediática a una competición no valorada desde hace años, cuando tiene unas características y produce una emoción especial? En fin, el Barça, otra vez a la final de lo que parece su propia Copa. Y se estrenó como goleador Coutinho, en una difícil posición de disparo, aunque el factor diferenciador fue
Luis Suárez, que no solo se contuvo en sus acciones en un partido duro, a fin de no perderse la final, sino que dio dos asistencias excelentes. En fin, ya nos dirán dónde y cuándo tenemos que ir para el partido contra el Sevilla.
Con la Liga prácticamente OK, pese al empate ante el Getafe, me reafirmo en mi apuesta de que nuestro equipo va a acabarla sin perder un partido. Difícil, pero partido a partido, lo veo. Y sería como una confirmación del valor conjunto de este grupo y de los planteamientos de Valverde: que no nos marquen goles, y en especial en el primer tiempo, porque con Messi, Suárez, Rakitic, Iniesta, Alba y ahora Coutinho, nosotros marcaremos y acabaremos ganando. No es el estilo Barça puro de los años de esplendor Guardiola, pero la ‘culerada’ está feliz. Me mantengo en mi apuesta particular.
Por cierto, en dos sitios distintos y por socios diferentes, me he encontrado, los últimos días, el comentario amable pero directo “te metes mucho con la directiva” (¡en catalán, eh! ). Respeto total a estas afirmaciones. No menciono aquí los muchos que a menudo me dicen todo lo contrario; que si esto, que si lo otro. Y que soy de los pocos que lo destaco. No, no. Con modestia, y mucho sentido culé, y muchos años de experiencia futbolística porque es lo que he vivido desde niño, fútbol y Barça, afirmo, comento, señalo, aclaro, o lo intento, decisiones de esta directiva o de cualquiera de las anteriores. No decir nada de ninguna contra el club es relatar hechos que creo que pueden o han podido ser erróneos o equivocados. Ejemplo, la entidad, técnicos, directivos, decidieron fichar hace dos años ocho futbolistas: Arda, Aleix, Gomes, Denis Suárez, Alcácer, Digne…, hasta ocho. Dije y escribí que solo uno iba a ser titular fijo: Umtiti. El club les contrató, y mi opinión, no contra el club, sino contra unas decisiones que me parecieron que no correspondían a las inversiones que costaban estos jugadores. Que cada uno piense ahora cuál ha sido el resultado. Ahora se ficha a
Dembélé, Coutinho, escribo, una promesa y un excelente jugador, pero demasiado caros. ¿Alguien lo duda? ¿Es ir contra el club? Mina, buena operación. Si cuaja, un regalo; si no, por lo pagado, 12 millones, se recuperará lo invertido, y así. Siempre a favor del Barça, que es la base y lo que queda, al directivo agradecerle su trabajo, pero a unos les siguen otros…
El torneo del KO, maltratado otra vez por los entes oficiales con la ayuda de los clubs