Eusebio señala a los jugadores
1 DEMASIADO BLANDOS Los 46 goles en contra merman la confianza de la directiva 2 EL TÉCNICO, ÁCIDO Eusebio calificó de “inexplicable” lo sucedido y habló de “falta de intensidad” 3 RESPETA JERARQUÍAS No alineó a Zubeldia, Bautista o Moreno
La Real se ha acostumbrado a perder esta temporada, porque, entre todas las competiciones, son ya 14 las derrotas que ha sufrido, 11 de ellas en Liga y cinco en los últimos seis partidos. Por lo tanto, no fue raro lo sucedido el sábado en el Santiago Bernabéu, pero sí hubo un elemento novedoso y sorprendente. Por primera vez, Eusebio Sacristán cargó contra los jugadores, señaló a la plantilla en su rueda de prensa, síntoma de que comienzan a existir grietas en la relación del entrenador con los jugadores. Y en el Consejo hay dudas en torno al técnico en relación a la facilidad con la que el equipo encaja goles. Marejada.
Nunca se le había oído a Eusebio significar que sus futbolistas jugaran “con poca tensión y poca intensidad” en una “primera parte muy mala por parte de mi equipo”. Pero lo más llamativo fue cuando se le preguntó si ese pobre rendimiento obedeció a una falta de actitud por parte de sus jugadores, extremo que siempre había rechazado de plano, él y todos los entrenadores en general. “Hasta ahora, hasta hoy, no había detectado ese problema”, fue su respuesta. Calificó de “inexplicable” el hecho de encajar un gol a los 50 segundos y reveló que vio a sus futbolistas “muy contemplativos”.
El lasecano había sacado siempre la cara por sus pupilos hasta el sábado. Siempre había justificado los malos rendimientos, sus caídas a los infiernos en los partidos, siempre había buscado el lado positivo. En Madrid no dudó en responsabilizarles del desaguisado. Su arenga en el descanso a los futbolistas fue dura, ya con el partido perdido con 4-0.
Hasta hoy, todos los jugadores se han pronunciado en el sentido de que están con el entrenador, que siguen creyendo en él y su método, apelando a la buena trayectoria del pasado curso. De cara al exterior, no ha habido fisuras. Pero su vuelta de Madrid no fue igual a la de Villarreal en lo que se refiere a la fe en su ‘jefe’.
Se sienta el jueves en el banco
El entrenador se sentará en el banquillo realista el jueves ante el Salzburgo, en una eliminatoria que marcará decisivamente su futuro, lo mismo que el encuentro del próximo domingo ante el Levante en Anoeta, trascendente en extremo. Loren afirmó de forma tajante que “vamos a seguir con Eusebio”. Y lo esgrimió de esta manera: “Tenemos por delante muchas cosas y algunas muy bonitas y ha sido un tema aislado. Sabe que tiene que mejorar cosas, pero confiamos en él y vamos con él”.
La confianza de la directiva, no obstante, también se va erosionando. No hay reunión prevista estos días, pero sí hay constante comunicación telefónica e intercambio de pareceres. No se prevén sorpresas antes del jueves. Imanol Alguacil sería la solución, por lo menos de forma momentánea, en el caso de una destitución.
Respeto a las jerarquías
Por otra parte, cabe reseñar el respeto que el entrenador quiso mantener a las jerarquías dentro de la plantilla, por encima incluso de los méritos acumulados en las últimas semanas o la necesidad de buscar golpes de efecto.
A la hora de diseñar la alineación, por ejemplo, Eusebio echó
mano de Juanmi Jiménez para reemplazar al lesionado Willian José, consciente de que son dos clases de delanteros centros totalmente distintos. El haberle reemplazado con arietes como Bautista o Agirretxe le habría permitido ser más fiel a su estilo, ya que estos dos están más capacitados para bajar a recibir, sujetar el balón de espaldas y descargarlo. De hecho, la salida del joven de Errenteria ofreció otras soluciones al juego de la Real.
El entrenador también dio paso a un Zurutuza descanchado en el lugar de un Zubeldia enérgico y asentado que había estado bien los partidos anteriores. En defensa, sucedió algo similar y Eusebio prefirió posponer el debut de Héctor Moreno para conservar la confianza en Aritz Elustondo y Navas, su dúo contra el Deportivo