VIENTO GIGANTE
Rachas de 100 km/h ponen en peligro las pruebas de esquí alpino
En los Juegos Olímpicos del castigo a Rusia, de la tensión USA-Corea del Norte y del complicado hermanamiento entre las dos Coreas, el enemigo está siendo, en estos primeros días, la naturaleza. El fuerte viento ha obligado al aplazamiento ya de dos de las pruebas más mediáticas, ambas de esquí alpino. La madrugada del domingo no se pudo disputar la disciplina ‘reina’, el descenso masculino, y ayer, solo 24 horas después, se cayó también del programa el slalom gigante femenino, en el que debía debutar una de las estrellas de estos Juegos, la estadounidense Mikaela Shiffrin. Ambas pruebas han sido reprogramadas y compartirán la misma jornada, el jueves... si las rachas de viento remiten. Si no hay nuevos cambios por culpa de la climatología, el descenso se ubicará a las 3 de la madrugada del miércoles al jueves, hora española, entre la primera manga del gigante femenino (1.30 h.) y la segunda (5.15 horas).
Preocupación
El director de carreras de la Federación Internacional de Esquí (FIS), el ex esquiador noruego Atle Skaardal, advirtió de lo difícil que resultará reubicar todas las pruebas de alpino en el calendario olímpico si persisten las condiciones adversas.
En la plataforma de salida del gigante, las rachas de viento alcanzaban ayer los 100 kilómetros por hora. Ls condiciones de nieve eran excelentes, según reportaron esquiadores y sus técnicos, pero el problema era realmente el viento, demasiado fuerte. Y la posibilidad de que aumentase o disminuyese su intensidad durante la carrera podía falsear la veracidad de los tiempos y perjudicar más a unos esquiadores que a otros.
La situación comienza a parecerse a la que vivió el esquí alpino en los Juegos de Nagano hace 20 años, cuando hubo que aplazar dos veces el descenso masculino que acabó ganando un ‘outsider’ total, el francés Jean-Luc Crétier, que jamás había vencido en una prueba de la Copa del Mundo. Y en el Mundial de 1993, también en Japón (Morioka), hubo tantas cancelaciones que al final el Super-G masculino no se pudo disputar.
A la organización de PyeongChang le quedan dos jornadas de ‘reserva’, con espacio para reubicar las pruebas que no pueden disputarse en el día previsto. Pero la falta de fechas empezará a ser un verdadero problema si el jueves tampoco pueden disputarse el descenso y el gigante. Con menor incidencia, el snowboard también se ha visto afectado por el viento, que ayer provocó el retraso en la final del slopestyle femenino