Sobre reyes y Dioses
El encuentro entre García y De la Morena supo a poco pero el programa enganchó
En el ‘Salvados’ de este domingo Évole se dedicó a repasar la trayectoria periodística de José María García: fue un programa entretenido, que enganchaba, la entrevista mantuvo tensión y ritmo y se abordaron cuestiones determinantes. García no defraudó. La prueba es que, al día siguiente de la emisión, la Audiencia Nacional citó al ‘Butano’ como testigo para declarar sobre las comisiones pagadas por Villar Mir a las que hizo referencia.
Donde estuvo mejor Évole fue preguntando a García por algunas de sus decisiones más dudosas al frente de ‘Supergarcía’, reprochándole el gesto de informar sobre la biopsia de la esposa de Mendoza o sus interesados ataques a Perico Delgado, donde el exciclista fue demoledor dando su versión. Fue una buena estrategia porque a menudo se venera a García como un Dios del periodismo y se olvidan planteamientos suyos faltados de ética y profesionalidad y con exceso de soberbia. García aprovechó para rajar de laSexta . Es su recurso habitual para exhibir su independencia: criticar al ente responsable del programa que le entrevista. Y al interlocutor le sirve para demostrar la transparencia de su formato manteniendo esas críticas. Todos contentos. También lo debió estar Florentino, que no salió su nombre.
‘Los reyes de la noche’ tuvo además el mérito de juntar a dos hombres que se odiaron. Lo complementaron con acierto, además, con colaboradores de ambos para profundizar en el conflicto. Tanto el título como la promoción del programa parecía anunciar un cara a cara entre García y José Ramón de la Morena después de años enfrentándose sin escrúpulos en la radio. En este sentido, el cara a cara supo a poco. Fue más un anzuelo para avivar el interés de la emisión. Fue, como la llamada al Rey, un golpe de efecto. No por eso intrascendente. De la Morena sirvió de comparsa final. Fue la guinda. Pero más allá del esforzado fair-play que mostraron inicialmente, su charla sobre Dios nos dejó más que fríos. Es lo que tienen los Reyes, tanto los de la noche como los que llevan corona: Que creen que su poder les llega directamente del cielo y pueden hacer lo que les dé la gana