Condena preventiva
En Derecho hay algunos principios generales. Se es inocente hasta que se demuestre lo contrario en un juicio con una sentencia condenatoria. La prisión preventiva no puede ser un adelantamiento de la condena sino una medida excepcional con una duración mínima indispensable y para casos muy extremos: riesgo de destrucción de pruebas (A Rosell se le investigó durante 2 años y se le registraron todas sus propiedades), riesgo de reiteración delictiva (ya no trabaja para la Confederación brasileña) o riesgo de fuga (difícil cuando le han embargado todas las cuentas y bienes y tiene un manifiesto arraigo personal y profesional en el país). En el caso de Sandro Rosell se le están aplicando los principios del derecho al revés. Tiene presunción de culpabilidad. Debe demostrar su inocencia cuando la carga de la prueba recae en el acusador y se presume que algo malo ha hecho aunque todavía no se sepa el qué, al tiempo que se le impide preparar su defensa con su abogado. Se le atribuye el cobro irregular de unas comisiones en la venta de los derechos de unos partidos de la selección brasileña pero la propia Confederación ha certificado que no se siente perjudicada y su expresidente, Ricardo Teixeira ,no está ni acusado ni detenido por este asunto. A Rosell se le acusa de blanquear dinero sin haber identificado el delito fuente, imprescindible para mantener este tipo de acusaciones. Si Rosell ha delinquido o no debería verse en un juicio con garantías. A él ya lo han “ejecutado” de “facto” porque la gente presume que alguien que lleva 9 meses en la cárcel es culpable aunque se le esté impidiendo demostrar su inocencia. El autoinculpado Félix Millet no pisó la cárcel en los 9 años previos al juicio y
Villar solo estuvo 10 días en prisión preventiva. Rosell lleva 9 meses encerrado. Su abogado, Pau Molins, ha pedido su libertad bajo fianza hasta en 6 ocasiones o su traslado a Catalunya para que su familia no deba recorrer 1.200 Km pare verle. La jueza, Carmen Lamela ,loha denegado todo. Rosell está recibiendo un trato injusto y desproporcionado. Más que prisión preventiva lo suyo es condena preventiva. Un condenado sin condena