Leo abre el baile

TODO SE LE DESPEJA AL BARÇA. Después de que el sorteo de la Champions le emparejara con la Roma escapando de ‘tiburones’ como el Real Madrid, Bayern, City y Juventus, en dos semanas los blaugrana vuelven a tener al Atlético distanciado a once puntos tras el relajante triunfo ante un Athletic alicaído y la derrota de los de Simeone en Villarreal. Al equipo de Valverde se le abre una autopista libre de peaje hacia la Liga a nueve jornadas del final. El Barça pondrá la máxima velocidad para anticipar el título lo antes posible y disponer todos los recursos ante un nuevo asalto a la cima europea, un objetivo innegociable que corroboran las magníficas prestaciones que desprenden Messi y el resto.

YA ES IMPOSIBLE DETENER los cálculos de los culés sobre dónde se cantará el alirón o si el Madrid hará el pasillo. El Camp Nou está de fiesta mayor y eso se notó en la asistencia (84.053), la tercera de la Liga, y el jolgorio de una grada que sabe que está ante un conjunto inexpugnable; que enloquece con un

Messi colosal que rompió su formalidad para dedicar un bailecito a los suyos tras su gol, quizá un salsa choke de Yerry

Mina; y para recordarle a Iniesta que en China no se le ha perdido nada, que como aquí no le amarán como en ningún otro sitio. Y coreó otra vez a Gomes al que no le olvidan. Todo es felicidad en Can Barça y el ritmo lo pone Leo.

EL BARÇA HIZO UNA PRIMERA parte excelente y un segundo acto al ralentí.

Messi decidió cuando quiso. Preparó la jugada para que Alba asistiera a Alcácer y logró el segundo gol rematando un servicio certero de Dembélé, el quinto del curso. El francés crece imparable. Con 20 años no atiende a códigos restrictivos, su única idea es avanzar y atacar. En su tercera titularidad seguida, ha llegado a punto para aportar frescura, desborde y arrojo. Once puntos son un lastre casi utópico para un Atleti con un plan muy visto que empieza a notar la falta de efectivos para dos competiciones