“Nosotros te queremos... ¡Iniesta quédate!”
El Camp Nou coreó con más fuerza que nunca el nombre del capitán para pedirle que no se marche a China
Hace unos días, Ernesto Valverde aseguró que tenían prisa para intentar sentenciar la Liga lo antes posible. Y ayer, antes de medirse al Athletic, Jon Aspiazu, segundo entrenador azulgrana, sacó la calculadora por primera vez. Superado el límite de las diez últimas jornadas, parece que hablar del alirón deja de ser un tema tabú y en el vestuario ya empiezan a mirar el calendario haciendo cábalas en público.
“Es importante ganar este partido y marcharnos al parón liguero al menos con la misma ventaja que tenemos ahora”, decía Aspiazu en los micrófonos de beIN Sports antes de empezar el partido. El ayudante de Valverde comentó que “después del parón quedarán nueve jornadas y con esta ventaja nosotros tendríamos que tropezar demasiadas veces y el Atlético ganarlo casi todo”. Es sintomático que desde el cuerpo técnico ya se hable abiertamente de la posibilidad de ser campeones sin recurrir al manido tópico del partido a partido. En el vestuario azulgrana ya se ven campeones de Liga y no lo esconden.
Esa alegría y esa confianza es compartida entre el equipo y la grada. Ayer más de 84.000 espectadores acudieron al Camp Nou a gozar en directo del show de Messi, otra buena entrada marcada esta vez por el numeroso público infantil, gracias al horario del encuentro.
Después de una primera parte de la temporada marcada por la baja asistencia de público al Camp Nou, el de ayer es el cuarto choque consecutivo con más de 80.000 seguidores en la grada. Ante Girona, Atlético, Chelsea y ayer ante el Athletic la cifra de aficionados ha vuelto a ser muy notable, un dato que confirma el regreso de la afición al Camp Nou. De hecho, la de ayer fue la segunda mejor entrada liguera, superada solo por el Barça-Atlético de hace dos semanas.
Para redondear la fiesta, en la segunda parte salió Andrés Iniesta. El Camp Nou coreó su nombre con más fuerza que nunca, para mostrarle su cariño y tratar de convencerle para que no se marche a China. “Nosotros te queremos... ¡Iniesta quédate!”, resonó con fuerza en el Estadi varias veces durante la segunda mitad. El capitán es mucho más que un ídolo para la afición azulgrana y ayer se lo demostraron de nuevo.
Sólo Jaime Latre perturbó la tarde y provocó el enfado de la afición en infinidad de ocasiones. El Camp Nou se indignó especialmente con el colegiado después de una dura entrada por detrás de Lekue a Messi
El vestuario saca la calculadora y ya hace cábalas sobre las jornadas que restan