El Atlético se desfonda y dice adiós al título
El Villarreal remontó el gol inicial de Griezmann
El equipo rojiblanco que saltó al césped en Villarreal poco o nada tiene que ver con el que hace sólo unos días pasó por encima del Lokomotiv, líder de la liga rusa, para hacerle cinco goles a domicilio. Claro, dirán ustedes, ni el Villarreal es el Lokomotiv, ni Castellón, Moscú. Cierto, pero a lo que vamos es que el Atlético, cuando puede, te avasalla. Cuando no, es pragmatismo puro. Si tiene que defender, defiende. Si ha de llevar el peso del partido, lo hace. El equipo de Simone ha ganado con y sin posesión. En el partido de este domingo, el equipo rojiblanco se alejó del estilismo, se puso el mono de trabajo y rentabilizó cada esfuerzo realizado. Porque las circunstancias obligan. Las fuerzas dan para lo que dan. Las decisiones de los despachos son palos en las ruedas de este equipo.
Claro, porque al Cholo, entre lesiones y operaciones ‘chinas’ le quedan cuatro y el del tambor en la plantilla con lo que, o triunfan o revientan de aquí al final de temporada. Pocos cambios en el once, pocos recambios en el banquillo y varios canteranos. A la hora de entender la apuesta de juego de los colchoneros hay que tener en cuenta que sólo había tres cambios respecto al partido de Moscú entre semana. El desgaste físico del Villarreal y el Atlético era diametralmente opuesto al iniciar el choque con lo que pasados los minutos, el equipo de Simeone tenía claro que un gol era un tesoro que había que proteger con la propia vida.
Se adelantó en el minuto 20 con un penalti sobre Griezmann que no fue. Y el equipo colchonero se echó atrás. No sufrió hasta el tramo final del choque, cuando los
Dos tantos de Unal en el tramo final le dieron la vuelta al partido en La Cerámica
cambios le dieron rédito a Calleja.
Un saque de esquina que Unal cabeceó para empatar el partido y colocar unas tablas que eran lo justo. Pero con un equipo colchonero tan desfondado, el Villarreal no se conformó y en el 91 tuvo el premio gordo. Un balón despejado por Godín que le llegó a Unal en el segundo palo para marcar el 2-1