El fútbol es todo mental
Xavi Hernández y Edmilson hacen ver a Ousmane Dembélé y Arthur una de las máximas con las que Johan Cruyff explicaba el juego del Barcelona
Leyendo lo que dice Xavi Hernández en So Foot, con respecto a la adaptación de Dembélé, valorando el consejo que en Brasil le da Edmílson a Arthur y aún fresca la impactante entrevista de Aitor Lagunas a André Gomes en Panenka, hoy, en el segundo aniversario de su muerte, es inevitable que volvamos a recordar a Cruyff como permanente referencia de todos los aspectos elementales que han hecho distinto al fútbol del Barcelona.
Quienes trabajaron a su lado, como por ejemplo Jose Mari Bakero, coinciden en que la filosofía de quien aún sus discípulos llaman Míster, con mayúscula, se basaba en que en el fútbol “todo es mental”. Y añade que Johan exigía al máximo “porque siempre se puede dar más. Como deportista me llevó al límite y cuando eres capaz de convivir con esa exigencia tú mejoras como jugador aunque cueste. Sí, todo es mental, simple, pero él lo llevaba al extremo“.
Quizás por haber visto la angustia que ha vivido André Gomes en los dos años que lleva en el Barcelona, otro referente de la esencia ha aparecido para echar una mano a Dembélé quien, pese a su enorme calidad, también ha tenido dificultades para integrarse en el mundo de la élite y todavía está tratando de asimilar, de entender, el juego del Barça. El consejo de Xavi es cien por cien cruyffista: “Lo que debe hacer Ousmane es aprender a pensar rápido. En milésimas de segundo. El fútbol del Barça se hace en treinta metros y aquí no tendrá el tiempo que tenía en el Rennes o en el Dortmund”.
Y así es. Como decía machaconamente Cruyff, una milésima de segundo significa llegar o no llegar a un pase de gol. Es decir, meterlo o fallarlo. Una milésima de segundo implica llegar o no llegar a un cruce. Es decir, evitar un gol o propiciarlo. La velocidad mental es, efectivamente, una exigencia, enorme y constante que obliga a tener máxima concentración todo el partido. Pero, claro, esto es el Barça. Hay que pensar en todo un segundo, o medio segundo, antes que los demás.
Y en esa línea va Edmílson con Arthur (21), futuro centrocampista blaugrana a quien su compatriota (jugador del Barça entre 2004 y 2008) le insiste en que para triunfar en el Camp Nou, más allá de la calidad que no se le discute, lo esencial será que sepa gestionar la presión. Tener cabeza para soportar lo que significa ser el faro del Barça