La centella que ilumina a Montella
Nada parecía predecir que una de las revelaciones de esta temporada sería Jesús Navas. Ante el Barça, y partiendo de interior derecho, el andaluz fue un dolor de cabeza para Jordi Alba y Umtiti. Con velocidad, rompió a la espalda y generó innumerables oportunidades para sus compañeros, que fueron desperdiciadas una detrás de otra. Incluso una propia que Gerard Piqué le sacó sobre la misma línea de gol después de sortear a Ter Stegen.
Con 32 años, Navas está demostrando que nunca es tarde para recuperar el mejor nivel. Hace poco que regresó de su lesión y Montella reconoció que sin él, el Sevilla perdía mucho. Lo curioso del caso es que, con el italiano, el andaluz ha estado jugando más retrasado, en la posición de lateral, que no parece nueva para él. Llega desde atrás y muerde como nunca, siendo un auténtico baluarte en ambos lados del campo.
No es nuevo lo que está ofreciendo Jesús Navas esta temporada, pero muchos habían perdido la fe de que recuperara su mejor versión. Desde su llegada al Sevilla, con 15 años, ‘El duende de Los Palacios’ ha sido el protegido de Nervión. Sus carreras con apenas 18 años por la banda del Sánchez Pizjuán hicieron levantar a la grada en múltiples ocasiones. Mostró fidelidad rechazando hasta al Chelsea en 2006, cuando el Sevilla había llegado a un acuerdo para su traspaso. Fue con el Manchester City cuando empezó su declive poco a poco. Se marchó en 2013 pero su adaptación al juego británico costó, para tener que regresar a Sevilla hace poco más de un año, donde no ha tardado en ponerse de nuevo al Pizjuán en el bolsillo