No hay vuelta
EL BARÇA DEBE MENTALIZARSE
que en estos cuartos de final de la Champions solo hay partido de ida. No hay vuelta. El Camp Nou es el que debe decidir la eliminatoria. Irse a jugar el pase a Roma es un peligro. El partido ante el Sevilla dejó alguna enseñanza y el resultado fue magnífico: suficiente para mantenerse invicto en la Liga pero con capacidad para encender las señales de alarma.
SOLO SI SE JUEGA AL CIENTO
por ciento todos los partidos va a ser posible plantarse en la final de la Champions, uno de los objetivos claros de esta plantilla. El año pasado ante el PSG y contra la Juventus, el Barça se equivocó al actuar pensando que había un partido de vuelta en el Camp Nou en el que podía decidir. El milagro del 6-1, además, abundó en esa teoría que un equipo italiano, la Juve, rompió por pedazos en la posterior eliminatoria europea. En fútbol nunca hay teoría seguras, ni tan siquiera fiables, pero los dobles partidos de competición europea los acostumbra a marcar el primer enfrentamiento. Siempre se va a remolque de la ida. Ahí es cuando se puede marcar el tono de la eliminatoria. El Barça tiene la oportunidad de hacerlo en casa. No puede dejar escapar esa ventaja.
AYER LO CONFIRMÓ EL MADRID
que con un gran Cristiano (¡vaya golazo de tijera!) se metió en semis y el Bayern que casi sentenció la eliminatoria con una vuelta plácida para los de
Heynckes, un excelente técnico. La clave en Europa es el partido de ida. No hay vuelta. El primer enfrentamiento es el que marca el camino. Ayer fue el día de
Cristiano. Hoy debería ser el de Messi y las semis más cantadas empezarían a tomar forma. El City puede echar al Liverpool y el Barça hoy no debería fallar