La gloria, en 32 días de vértigo

Apartir de hoy y hasta el 6 de mayo, el Barça ha de jugar siete partidos, que pueden ser nueve caso de eliminar al Roma de la Champions. En tal caso, un promedio de 3,5 días por partido. En ellos debe asegurarse la Copa (día 21, ante el Sevilla) y quizá la Liga (día 29, en Riazor). La gloria infinita quedaría para más adelante, el 26 de mayo, día de la final de la Champions.

A falta de 24 puntos por disputar, al Barça le faltan 15 para ser campeón matemáticamente, ya que sumados a los 76 actuales le darían un total de 91 puntos. Ese es el techo del Atlético, que ahora tiene 67 puntos y, caso de ganar los ocho encuentros que le quedan, igualaría esos 91 puntos. En ese supuesto, el Barça sería campeón de Liga por ‘goal average’ particular. Caso de perder el domingo próximo en el Bernabéu, el Atlético bajaría su techo a 88 puntos, por lo que al Barça, si gana al Leganés, necesitaría sumar solo 9 puntos en las últimas 7 jornadas para ser campeón.

En esos 32 días, además, debe jugar no sólo 4 partidos de Liga y la final de Copa, sino dos de cuartos de Champions, que pueden ser dos más, que se disputarían el 25 de abril y el 2 de mayo. El broche a esos nueve (o siete) encuentros que disputará desde hoy será el 6 de mayo, en el Camp Nou, ante el Real Madrid.

En 32 días, pues, el Barça debe ganar la Copa, puede ganar la Liga y quizá llegar a la final de la Champions. Será un mes de vértigo, en el que todos han de poner lo máximo para culminar, cuando menos el doblete doméstico.

La inyección de moral que recibió en el Pizjuán fue una reedición a pequeña escala de la noche ante el PSG. Nada está fuera del alcance de la plantilla que lidera Messi, imbatida en Liga y Champions, que no depende de terceros para lograrlo todo. De momento, hoy comienza ese tremendo mes con el primer gran peligro: viene de Italia y se llama AS Roma