Tebas calienta la final
Javier Tebas debe ser un muy buen ejecutivo y honrado a carta cabal para que, a estas alturas, siga siendo el presidente de la LFP. De otra forma no se entiende su facilidad por entrar en charcos que le interesa pisar por sus manías políticas personales. En esta ocasión, la polémica de la semana llega porque, cuando no era tema que estuviese sobre la mesa, Tebas se mostró partidario de sancionar por silbar el himno y al rey de España en una final de Copa, incluso abogó por suspender el partido para terminar sentenciando, con una sonrisa en la boca, que “tendría que aplicarse el 155 dentro del Wanda Metropolitano”.
Con estas palabras en “eldebatedehoy.es”, Tebas ha sido el primero en calentar la final de la Copa del Rey. Perdón, el único. El que más ejemplo tiene que dar, se gusta ante los micrófonos y se ríe sus propias gracias cuando, tal y como está el patio en Catalunya, no tienen ninguna. Ni gracia, ni acierto, ni oportunidad.
El metomentodo del fútbol español, esta temporada, pidió sanciones para Gerard Piqué por silenciar Cornellà, pero lleva años callando por gestos idénticos o mira para el otro lado cuando es Cristiano Ronaldo quien dedica un gesto poco edificante hacia la afición rival. En sus palabras, Tebas no mide a todos por el mismo rasero. Y como presidente de laLiga de todos los Clubs debería mostrar una imparcialidad aséptica.
La pasada campaña, cuando Messi resolvió el partido en Mestalla en el último minuto y los jugadores del Barça recibieron un botellazo, Javier Tebas se puso del lado de la afición valencianista. Llegó a tildar de provocadores a los jugadores culés por haber tenido una actitud poco responsable dentro del campo de juego. Lo que hicieron los jugadores del Barça fue celebrar el gol de la victoria en el último suspiro. Al Tebas merengue confeso le debieron doler los tres puntos y le salió el aficionado que lleva dentro y que, por su cargo y por su sueldo, no se debería permitir.
En esa ocasión, Jordi Mestre ,el vicepresidente deportivo, salió a pararle los pies: “Lo que debería hacer Tebas es evitar que haya violencia en los estadios. Tebas es un ejecutivo de la Liga y tiene que cuidar a los jugadores. No tendría que atacar a los jugadores que son los que dan el espectáculo y le permiten vender la Liga en China o en los Estados Unidos”. Mestre salió para defender a los jugadores –que estaban indignados- y acertó al 200%. Ayer salió el portavoz, Josep Vives, para denunciar lo inadmisible de sus palabras. Hay que decirle al lenguaraz presidente de LFP que nada de bromas con el 155, que sea respetuoso con la afición del Barça y que la libertad de expresión está garantizada por ley y por resoluciones judiciales recientes. La falange ya es historia. La Fuerza Nueva ni es tan nueva ni tiene tanta fuerza. Él no va a ser quien prohíba que cada uno se exprese como quiera en el Wanda, silbando, cantando o celebrando goles que le van a doler
Con sus palabras sobre el 155 ha sido el primero y el único en caldear el partido