Ferran Torres, amarrado
El club ata a su joven perla hasta 2021 con una cláusula de 100 millones
Ilusionado. Muy ilusionado está Ferran Torres en el Valencia. Su irrupción en el equipo este 2018 ha sido espectacular y no es de extrañar que al viejo interés por el jugador de clubs como el Barça o Real Madrid se haya unido el de equipos extranjeros, como el Chelsea o el Liverpool. Por ello, la entidad che ha decidido blindar cuanto antes a su joven promesa, ampliando su contrato hasta junio de 2021 y colocando su cláusula en 100 millones. Fue el movimiento estrella del mercado en el día de ayer, con la intención de que tanto jugador como equipo puedan trabajar con tranquilidad.
Se cumple así también el deseo de Ferran. La prensa inglesa había destacado en los últimos días el interés del Liverpool, que no sólo lo ha seguido en partidos con el conjunto levantino, sino también con la selección española sub 19. Pero Ferran no quiere mirar de momento a otro lado. Su objetivo es crecer como futbolista a la orilla del Turia y poder disputar la Champions la temporada que viene con sólo 18 años.
El contrato del joven extremo ya cambió el pasado 1 de enero, después de que el Valencia decidiera hacer uso de una opción unilateral por la que le ampliaba el compromiso un año, hasta junio de 2020, y aumentaba su cláusula de rescisión de 8 a 25 millones de euros. El Barça se había mostrado dispuesto a pagar los 8 ‘kilos’ de la vieja cláusula y eso inquietaba. De esta manera, Ferran se convertía en jugador del primer equipo a todos los efectos. Y sus actuaciones no están decepcionando a Marcelino, quien ya antes de que acabara 2017 habló con él para comunicarle que le ascendería al primer equipo.
Este movimiento contractual, sin embargo, no era suficiente a medio plazo si el jugador continúa evolucionando como lo está haciendo. A fin de cuentas son sólo dos años y tres meses, los que le restaban de compromiso, y 25 millones se antojaban un precio asequible. Pero el mejor aval con el que contaba el Valencia de cara al futuro era el deseo del chaval de triunfar en el equipo de su tierra. De momento, ha quedado plasmado en una ampliación de contrato y una cláusula mucho más alta