Abril, el mes más corto del año
Empieza hoy, miércoles 4, y acabará el 29. Sólo 25 días con siete partidos confirmados (que pueden ser ocho) y Champions, Liga y Copa en juego
El Barça está donde quería estar cuando en agosto empezó todo y tiene que apechugar con todo lo que se le viene encima. Es época de definición y en 25 días tiene cita con los tres grandes títulos de la temporada. Y abril será el mes clave. A vida o muerte contra la Roma en Champions, final de Copa del Rey contra el Sevilla (el mismo Sevilla que le tuvo contra las cuerdas el sábado pasado) y tramo decisivo en Liga ante Leganés, Valencia, Sevilla y Deportivo. Ganando estos cuatro partidos, el Barcelona puede ser campeón matemático y celebrar su séptimo título de los últimos diez años.
Si le ponemos fecha a todo esto, futbolís tic a mente abril será el mes más corto y el más intenso del año. Hoy, la Roma. El sábado, el Leganés. El día martes 10, visita al estadio olímpico en la vuelta de Champions. Cuatro días después, el Barça recibirá al Valencia y tres más tarde, el 17, estará en Balaídos jugando contra el Celta. Oficialmente, este maratón se acabaría el día 25 en Riazor, donde el año pasado se perdió la Liga pero en este, según como vayan las cosas, puede alzarse el título.
Ocurre, que siendo esto un ‘viacrucis’, todo el mundo en el Barça está deseando un paso más en el calvario que se adivina en este calendario infernal. Y es que los partidos de ida para las semifinales de la Champions League están programas para el 24/25. Es decir, justo después de la final de Copa y el Barcelona, naturalmente, quiere estar ahí. Entre los cuatro mejores de Europa. Pero, claro, para llegar tendrá que haber despachado a la Roma.
Eusebio Di Francesco, antes de volar rumbo al Camp Nou, ya se disfrazó de cordero al recordar a su gente que el Barcelona, jugando en casa, era capaz de meterle cinco a cualquiera... y seis a la Roma. El técnico se refería a la media docena que encajó el equipo, dirigido entonces por Rudi García. Aquello fue en noviembre de 2015, en la fase de grupos. Valverde tiene a sus órdenes a nueve futbolistas de aquella plantilla de Luis Enrique de los que ocho serán hoy titulares. Todos los buenos, pero pensar que sólo por ello (y por las palabras de Di Francesco) podría repetirse aquel marcador es pura utopía. El entrenador visitante viene con la idea de volver vivo a casa. Es decir, encajando poco o nada. En eso, seguro, coincide al mil por mil con Valverde. La idea es no recibir en casa y marcar en Roma para acabar el mes más corto del año jugando 8 partidos en 25 días