TERMAS CLASH
Márquez (18º) recibe una triple sanción en carrera, la última por tirar a Rossi tras una pasada agresiva Crutchlow gana la carrera por delante de Zarco, Rins logra su primer podio y el inglés es el nuevo líder
La carrera más accidentada del último siglo de MotoGP se vivió en Termas del Río Hondo donde el campeón Marc Márquez fue el perejil de todas las salsas incurriendo en una triple penalización que le llevó a acabar 1º. Cal Crutchlow se llevó la victoria en el Gran Premio de Argentina por delante de Johann Zarco y Alex Rins, el primer podio MotoGP para el joven barcelonés, y el británico, desde el equipo satélite LCR Honda, se convierte en el nuevo líder del Mundial de MotoGP.
La jornada fue desquiciante desde que tres cuartos de hora antes se pusiera a llover y se declarara en mojado. Todos con rayados salvo Jack Miller, el resto se desdijo y Dirección de Carrera retrasó la salida dándoles tiempo a cambiar y colocándolos a todos a final de la parrilla para dar ventaja a Miller. Pero cuando iba a darse la salida a Márquez se le paró la moto, los de IRTA le decían que se apartara y saliera a carrera desde el pitlane, consiguió in extremis arrancarla pero tuvo que dar un giro sobre si mismo, ir en contra dirección en parrilla para regresar a su sitio. Primera sanción de ride through que cumplió en el séptimo giro y regresó 19º a pista con casi medio minuto perdido.
Y ya se sabe por su pasado 125cc y Moto2 como se las gasta Marc Márquez cuando invoca remontada, el problema es que en las categorías pequeñas ese no medir la velocidad que lleva él y llevan sus rivales llegó a ser motivo de loas porque estaba dos pasos por delante de sus rivales y ahora está en la categoría reina donde no hay un piloto ‘malo’ e ir pasado en cada curva no es buena idea.
El ritmo de Marc Márquez este fin de semana no tenía nada que ver con el de sus rivales así que invocó remontada con todo, demasiado encendido, y el primer damnificado fue Aleix Espargaró que como le estaba haciendo tapón en las enlazadas curvas 12 y 13 del décimo giro lo envió fuera de pista por intentar un interior imposible. Aunque le pidió perdón con la mano al de Aprilia, segunda sanción del día y a perder una posición en carrera.
A siete giros para el final Márquez ya era séptimo tras pasar a Dovizioso, el primer líder 2018 del Mundial, y ya tenía a Valentino por delante. Seguía rodando un segundo más rápido y en tres giros llegó a la altura del ‘Dottore’. Marc tenía demasiada prisa y la pista argentina le trae malos recuerdos. Aquí en 2015 perdió una carrera y siempre juzgó que allí enterró aquel mundial con un toque de Valentino Rossi que forzó el contacto deliberadamente. Meses después llegaría la madre de todos los desencuentros en Sepang cuando Valentino Rossi se estaba disputando el mundial con Jorge Lorenzo y se cansó de que Marc se metiera en sus asuntos. Acabó echándolo de la pista, acto reflejo con su larga pierna para quitarse de encima la presión y le sancionaron salir último en el última GP perdiendo el título.
Llegados a la curva 13, la más delicada por el parche de humedad, otro interior imposible, se tocaron al perder Marc su Honda por el parche, se fueron largo y aunque Marc se disculpó, Rossi acabó cayendo al pisar el verde de la escapatoria. No había margen para un segundo ride through y aunque cruzó 5º le metieron 30” de sanción al final. Y sin ella se quedó Johann Zarco que en el primer giro le hizo exactamente lo mismo a Dani Pedrosa y subió a podio.
Terminada la carrera Marc Márquez acompañado por su jefe de equipo Alberto Puig fueron al box Movistar Yamaha para pedirle disculpas a Valentino Rossi. No llegaron ni a pasar del umbral ya que Uccio, la mano derecha de Rossi, les dijo “aquí no tenéis nada qué hacer”. Inevitablemente este nuevo desencuentro entre Márquez y Rossi, esta vez cortesía de Marc, devuelve su rivalidad a la casilla del Gran Premio de Malasia 2015, la del ‘Sepang clash’