Primera derrota del Barça desde 2013
El Fraikin Granollers tomó el Palau y detuvo la histórica racha de los de Pascual en Liga: 145 victorias y un empate en casi cinco años
Tarde o temprano tenía que llegar, pero no por ello fue menos doloroso. El Barça-Granollers que se jugaba ayer en el Palau, choque avanzado de la 26ª jornada de la Liga Asobal, era un partido trampa, entre un conjunto vallesano que sigue luchando por una plaza de Champions en la Liga y un Barça tocado tras el KO de la Champions y sin urgencias en la Liga, ya con el título en el bolsillo. Y ocurrió: el Granollers provocó la primera derrota del campeón en Liga en casi cinco años, quebrando una racha que se detiene en 146 partidos invicto, 145 triunfos y una derrota.
Los jugadores de Antonio Rama jugaron un gran balonmano del primer al último minuto. Fueron superiores la mayor parte del partido y el marcador al descanso ya reflejaba un inquietante 13-17 para los de Xavi Pascual, desbordados de inicio. La seguridad de Almeida en la portería se trasladó a su defensa y a sus compañeros, entre los que destacaba un Adrià Figueras –renovado hasta el 2020– autor de seis goles en un primer periodo en el que el Granollers tuvo un mayor acierto cara a la portería rival (54% a 61%), fue más efectivo en las contras (40% a 100%) y perdió cuatro balones menos, 3 a 7.
Pascual llamó al orden en el vestuario y cambió la portería, dando paso a Gonzalo. El campeón parecía curado, con dos paradas seguidas de Gonzalo, y el Granollers acusó cuatro exclusiones y la mejora de la intensidad en la defensa del Barça, que en ataque seguía atascado, pero que gracias al cierto de Valero Rivera desde los siete metros y a dos goles de Víctor Tomàs se puso dos arriba (22-20).
Fue un espejismo. El conjunto vallesano no acusó verse por detrás en el marcador y en nada volvió a ponerse por delante (22-23), mientras ’Pasqui’ pedía tiempo muerto. Sus hombres mostraban una fragilidad defensiva y una inconsistencia en ataque inusuales. Almeida mantuvo al Granollers en el partido cuando parecía que el Barça podía dar la vuelta al marcador, pero las apariciones esporádicas de N’Guessan, Entrerríos, Mem y Syprzak no fueron suficientes para enderezar el rumbo. En la recta final del partido Rama prescindió de la calidad de Figueras, pero su equipo no se resintió. Bastaron las llegadas de Bernatonis y Cañellas. A la desesperada Pascual cambió de defensa y adelantó a Dika Mem. Fue en vano, por más que de nuevo Rivera estableciera el empate a 28 tras la enésima pena máxima que transformaba.
Quedaban 7 segundos. Tiempo muerto de Antonio Rama. Sus hombres interpretaron a la perfección la jugada a realizar, y en la última jugada Rolandas Bernatonis armaba su brazo derecho y realizaba un lanzamiento potente, lejano y colocado por debajo de la cintura, ante el que nada pudo hacer Gonzalo, para subir el 28-29 final y provocar la explosión de júbilo de los vallesanos.
El Granollers volvía a ganar en el Palau 25 años después y ponía fin a una racha espectacular del Barça: 145 victorias y un empate en Liga (184 victorias y un empate en todas las competiciones domésticas). Algo menos de cinco años después (18 de mayo de 2013, en la pista del Naturhouse, 33-31), el Barça perdía un partido, y el Granollers lograba una victoria histórica que le permite seguir soñando con una plaza en Champions. En definitiva, un serio aviso para un Barça apagado, al que lo que resta de Liga se le puede hacer muy cuesta arriba y que todavía tiene por delante el reto de conquistar su quinta Copa del Rey seguida