Si fuésemos segundos…
Me gusta Ernesto Valverde cuando, en sala de prensa, saca algo de genio y, sin soltar una palabra más alta que otra, dice las cosas por su nombre. Este lunes, un poco harto de la acumulación de preguntas que quitan mérito al posible título de Liga tras el gatillazo de Roma, el entrenador dijo una de las grandes verdades del año: “Si fuésemos segundos, a un punto del primero, se le daría mucho más valor a la Liga”. Tiene toda la razón. El sonsonete mediático pretende imponer, de nuevo, el estado de ánimo depresivo y no permitir que cada barcelonista viva sus alegrías como le parezca, sin mirar el palmarés que le quedará a otros equipos a final de temporada. Seguro que ganar una Liga en el último minuto del último partido tiene algo más de orgiástico que un título cocinado a fuego lento, cuando hace un par de meses que ya ves que va a caer de tu lado, si no se tuercen las cosas. En este sentido, hace más ilusión ganar el título en el último encuentro y quizá se le da más valor, pero si te proclamas campeón a 3 o 4 jornadas antes del fin de curso es señal que te han sobrado muchos puntos y que has hecho un trabajo excepcional. Por lo tanto, si a cinco jornadas del final, el Barça estuviera un punto por detrás del líder, la emoción, la taquicardia y la adrenalina nos saldrían por las orejas. Pero gracias a la regularidad martilleante del Barça de Valverde, ha dejado atrás un Atlético con pocos resbalones y un Madrid que, mirando al Mundial de Clubes, se dejó la Liga en la primera vuelta ¿Se imaginan el ambiente de aquí si el Barça estuviera 14 puntos por detrás del líder y hubiera quedado eliminado por el Leganés en la Copa (habiendo ganado el partido de ida)?
Aquí somos profesionales de quitar méritos al equipo. Entre las ligas que decimos que no merecemos (como el año del Tata), entre las que ganamos demasiado sobrados (con los 100 puntos de Tito), o las que ganamos a pesar del entorno que llegó a hacer campaña para que no se hiciera “rúa” de campeones (con Van Gaal), parece que aquí sólo se deben celebrar por todo lo alto las ligas cuando la ganan los entrenadores
Ganar la Liga a falta de 3 o 4 partidos es señal de un trabajo excepcional
amigos. Pues no. Con esta, si se da, van a ser 25 Ligas en 86 temporadas. Para los que nacimos en el baby-boom de los 60, ésta puede ser nuestra Liga 17, vivida, sufrida y gozada en directo. Y la voy a celebrar con la misma ilusión que la primera. Con Michels, Venables, Cruyff, Van Gaal, Rijkaard, Guardiola, Tito, Luis Enrique o Valverde,en el último suspiro, con récord de partidos invicto o al margen de quien gane en Europa, mi felicidad y mi gratitud al equipo nadie me la rebajará un ápice