Yo de cañas me iría... con Sandro Rosell
En mi barra futbolera estarían Buffon y Maldini, Puyol y Ronaldinho, Iván de la Peña y Kluivert, Geri y Joaquín
Los Cerveceros han vuelto a elaborar la lista de las preferencias de los españoles a la hora de irse de cañas. Rafa Nadal es el personaje favorito para compartir una cerveza de barra, seguido del cómico Dani Rovira y del futbolista Joaquín. Berto Romero se cuela en esa lista, también Bertín Osborne o el Gran Wyoming, al final lo que le gusta a la gente es reírse y pasar un buen rato mientras se toma una cervecita bien fría.
Venía en el AVE pensando con quién me iría a tomar una caña y la primera persona que me viene a la cabeza es un amigo al que una injusticia sin parangón mantiene encerrado en Soto del Real. Yo de cañas me iría con Sandro Rosell. Pediría un plato de jamoncito para que recuperase los 9 kilos que ha perdido desde que está en prisión preventiva y me explicaría sus partidos de raquetbol en prisión, el parchís, las conversaciones con los presos que le vienen a pedir consejos, los corros que se forman a su alrededor cuando cuenta historias... Sandro escribe, cada día, está fuerte aunque la experiencia está siendo durísima. Comentaría en esa barra de bar los partes que se envía la familia después de cada visita a la prisión, cargados de humor los de Sergi Rosell, de pasión los de Mariona.
A Rafa Nadal lo tendré en la pista en el Godó de tenis que empieza este fin de semana, pero a Sandro no podré abrazarlo en el village porque por alguna misteriosa y enigmática razón, la jueza Lamela insiste en negarle la libertad por riesgo de fuga. La investigación arrancó hace once meses, Rosell está acusado del cobro de comisiones ilícitas de los derechos de la selección brasileña de fútbol y de integrar una organización criminal internacional con la que habría blanqueado casi 15 millones de euros. No hay delito de sangre, ni perjuicio para la CBF, pero por una razón que algún día saldrá a la luz, Rosell no puede tomarse una caña con su familia, ni recuperar su vida.
En mi barra de bar no faltarían ni Buffon ni Maldini, dos de esos mitos del fútbol con los que he compartido carrera, lágrimas y risas. Vendrían a tomarse una clara con limón, Puyol y Ronaldinho, el primero con la pala de pádel en la mano, el brasileño con sus bongos. En mi lista de favoritos siempre estarán Iván de la Peña y Kluivert, dos tipos sensacionales, Gerard Piqué y Joaquín, tan ingeniosos como divertidos y desinhibidos. Es mi lista de barra futbolera, con Irene Junquera echando unas risas.
El sábado, Sandro tendrá la visita de amigos que le quieren. Y mucho. En Madrid se juega la final de la Copa del Rey, tan cerca y tan lejos.
Bartomeu querría tenerlo a su lado en el palco, o tomarse una caña con él. Yo también