Perfecto en defensa, descomunal en ¡ataque!
Jasper Cillessen ya cuenta con su particular ‘doblete’. Fue el portero titular de la Copa 2017 y ha vuelto a celebrar el título un año después, en una edición 2018 impecable. Nunca un portero suplente, limitado a jugar una única competición de nueve partidos, estuvo tan cotizado por los grandes clubs europeos. Triunfa en el Barça, claro, pero otros muchos rivales suspiran por un meta como él, que para mucho, tiene otro guante en el pie y un sentido profesional envidiable.
El portero holandés jugó una final espectacular en defensa pero también en ataque. Resultó clave para que el equipo de Valverde abriera el marcador y encarrilara la final en el minuto 14. Había intervenido en un par de ocasiones. Un disparo lejano atajado con solvencia y un remate de cabeza sin excesiva pólvora. Pero Cillessen ya había demostrado en otros partidos la fuerza de sus piernas. Lo había probado pero nunca con tan alta eficacia y precisión. Un disparo potente para evitar la presión del rival y buscar una contra tan sorprendente como efectiva. Un ejercicio táctico intachable, pulcro y elegante. Y esta vez, en toda una final, llegó la gran ejecución. Un misil desde el área que Coutinho interpretó a la perfección, buscando el espacio donde sabía que iba a caer el balón, a la carrera y con determinación para asistir después a Luis Suárez. La demostración de que era una acción ensayada, como confesó el mismo Valverde, es que varios compañeros acudieron a felicitarle en lugar de a Coutinho y Luis Suárez, en especial Alba, Umtiti y Piqué.
Cillessen cierra la Copa con una numeración inmensa. Llegó a Madrid habiendo encajado dos únicos goles. Uno frente al Celta en octavos de final para empatar y otro frente al Espanyol en cuartos que acabó en derrota. Una temporada sobresaliente