García-López y la pelota de Nadal en forma de tsunami
“Como cuando viene una ola a la orilla y hace ‘boom’”
Rafa Nadal no salió satisfecho de su estreno ante Roberto Carballés, pero “no tengo que cambiar nada, seguro que mañana (por hoy) jugaré mejor. Tengo que retomar la tensión e intensidad de la semana anterior”. Se exige siempre al máximo el nº 1, porque dio más nivel del que pudiera parecer tras calificar el partido “como uno de los peores de los últimos que he disputado”.
Sí es seguro que progresará ante el albaceteño Guillermo GarcíaLópez, 34 años y 69º ATP, de quien asegura que “tiene potencial para poner en peligro a cualquiera. Y experiencia, no va a salir a la pista sin creer”.
Será el reencuentro entre Nadal y García-López, que no se enfrentaban desde el 6-1 y 6-2 en dieciseisavos del Godó 2012. Fue el cuarto triunfo del balear, que perdió en la pista dura de las ‘semis’ de Bangkok 2010. Un extraño choque en el que Nadal sólo convirtió 2 de 26 bolas de ‘break’, 0 de 16 en el segundo set, para un resultado de 2-6, 7-6 (7-3) y 6-3.
Willy afronta el duelo con la intención “de disfrutarlo, intentar jugarlo suelto, de la mejor manera y si cae la breva, encantado. Ya sabéis como está Rafa, intratable en tierra, y no hay que darle más vueltas a eso”.
García-López habla de las dificultades que representa Nadal. “Si juegas a ritmo no lo desbordas. Y si cortas el ritmo, también lo contrarresta. Hay que variarle todo el rato, porque se adapta a todo rápidamente y enseguida toma la manija”.
Y habla de esa pelota tan particular de Rafa que sólo tocar suelo, brinca hacia el cielo cargada de un efecto endiablado. “Pega con fuerza y con velocidad, tiene ambas cosas. Y le da mucho efecto, liftado y top-spin. Es como cuando estás en la orilla y viene una ola y... ‘boom’, te arrolla”.
El albaceteño señala una dificultad añadida a su condición de diestro que pega el revés a dos manos. “La derecha cruzada de zurdo de Rafa es lo mejor. Con tanta potencia y efecto cuesta mucho controlarla a una mano, hay que tener una fuera increíble. Es mejor para jugadores con buen revés a dos manos, como es el caso de Djokovic o de Nishikori, o en el pasado David Nalbandian”.
Nadal subraya que “nos conocemos mucho y sé que es agresivo y tiene buenos tiros y servicio”. Es decir, afrontará la cita con intensidad renovada. Recuerda, además, el manacorí que “los rivales también quieren ganar y no sólo juego yo”. Pero Rafa ya dejó atrás el encuentro de soltar nervios y adaptarse a los nuevos elementos en el paso de Montecarlo a Barcelona, “y jugaré mejor”. No hay secretos, tampoco en caso de KO, pues dice que “si uno pierde es porque no sabe más o no ha sido lo suficientemente bueno” respecto al rival