VICTORIA GRIS
Un flojo Madrid con los menos habituales ganó al Leganés que hizo méritos para no irse de vacío La grada blanca no dudó en pitar a los de Zidane por su mal juego, especialmente en la segunda mitad
El Real Madrid ganó al Leganés en un partido que pareció más uno de principio de temporada que de final. Fue un encuentro con poco ritmo, marcado por el hecho de que los dos equipos ya han hecho su trabajo en esta Liga. Así, el Madrid demostró que tiene la mente en el Bayern y el Leganés, aunque le falta un punto, está virtualmente salvado y tampoco jugó el choque para ganar como si le fuera la vida en ello.
No es que los dos conjuntos se dedicaran a sestear, pero casi, sobre todo un Madrid con sólo Casemiro como titular indiscutible y, encima, jugando como central. Una muestra clara de que el equipo blanco está centrado en la Champions. El Leganés, por su parte, sí que le puso más ganas deseando repetir su victoria liguera en Copa, pero no aprovechó las facilidades defensivas del Madrid. Las mismas que dio el equipo ‘pepinero’ de las que sí sacó provecho el equipo blanco para llevarse tres puntos que le acercan al segundo puesto de la tabla.
Los que sí se jugaban mucho eran Bale y Benzema pensando en el partido ante el Bayern. El galés presentó sus credenciales, algo que el francés ni hizo porque se fue del césped pasando completamente desapercibido. O sea, nada nuevo bajo el sol. Eso, a pesar de que de sus botas nació el 1-0 de Bale en el minuto ocho. Benzema disparó, rechazó un defensa y Bale remató con la punta de la bota y de medio chilena para batir a Cuéllar. Un gol polémico porque en directo pareció que era fuera de juego de Bale, pero el árbitro lo concedió y viendo las repeticiones, acertó porque el galés parece estaba en posición correcta. Ese gol le dio algo de alas al Madrid, pero fue el Leganés el que se creció apareciendo con asiduidad por la meta de Casilla generando hasta tres ocasiones claras para marcar, incluido un poste y un larguero. El Madrid, por su parte, también tuvo alguna ocasión para marcar –Bustinza sacó un balón de Mayoral bajo palos–, pero lo cierto es que estaba más cerca el empate que el 2-0. Y, cosas del fútbol, llegó ese segundo tanto blanco en el minuto 45. Un gol con suspense de Mayoral que pasó de estar anulado por fuera de juego a subir al marcador. Un balón colgado al área del Leganés lo acabó tocando Mayoral para marcar y el asistente entendió que el delantero estaba en fuera de juego tras peinar el balón uno de sus compañeros. El árbitro corrigió al asistente y acertó porque el que peinó el balón fue Bustinza, del Leganés.
Así, con ese 2-0 se llegó al descanso. La segunda mitad fue igual de aburrida y mala hasta que llegó el minuto 66, cuando Brasanac puso el 2-1 tras rematar completamente solo un centro de Amrabat. Ese tanto despertó al Leganés que se fue a por el empate ante un Madrid apático que estaba siendo sobrepasado por los ‘pepineros’ que estuvieron muy cerca de empatar. Ahí apareció Casilla para salvar en un par de ocasiones a su equipo. Mientras, la grada blanca comenzó a pitar a los de Zidane por su apatía y mal juego, pero ni por esas reaccionaron. El Leganés lo intentó hasta el final, pero murió en la orilla y con Gabriel expulsado tras el pitido final ya que le recriminó al árbitro que no dejara acabar una acción de su equipo. Así acabó un partido en el Bernabéu que no pasará a la historia
Polémica en el 1-0 de Bale por un posible fuera de juego y suspense con el 2-0 de Borja