Mundo Deportivo

El Bernabéu ovaciona a Benzema

El francés logró los dos goles del Real Madrid: ha marcado cuatro en Champions, la mitad al Bayern

- Cristina Cubero

Karim Benzema salió ovacionado del Santiago Bernabéu, con el público en pie, regalándol­e los oídos a un futbolista acostumbra­do a escuchar pitidos de su propia afición. Aplaudió la afición madridista a Benzema, con ganas, porque el francés había logrado los dos goles blancos en una eliminator­ia polémica, emocionant­e y que clasifica a su equipo para una nueva final. Marcó Benzema los mismos goles al Bayern que le hizo al Apoel, dos, ni uno más ni uno menos. Lleva el francés en Champions 4 goles que le confirman como el futbolista FOTO: SIRVENT francés con mayor registro goleador de la Champions por delante de Titi Henry. Es como si se reservase Benzema esos dos goles que le permiten compartir portada con Keylor Navas, al que se le apareció esa misma virgen que abandonó en la miseria a Ulreich, el portero del Bayern que soñará con Tolisso y con Benzema porque ese gol, el segundo del delantero favorito de Zidane y de Florentino Pérez, le acompañará de por vida.

Cuando bigoleó Benzema al Apoel llevaba 278 días de sequía en Champions. 21 de noviembre. Han tenido que pasar cuatro meses más para que el francés marcase y viviese el sueño de ser aplaudido por los suyos, con lo difícil que lo ha tenido siempre el francés.

Benzema sufrió en el banquillo después, porque el Bayern mereció ganar, por juego, por intensidad, por ocasiones, por todo. Pero al final, esos dos goles, uno de cabeza, otro de pillo, de chico listo, de jugador concentrad­o - ¡por fin!- valen una nueva final de la Champions, la tercera consecutiv­a. Y ahí estaba Karim celebrando con todos, devolviend­o los aplausos a su afición, abrazándos­e con Zinedine Zidane al que más de uno gritó: “¿Dónde está Casemiro?”. Pero tenía otro hombre más importante que Casemiro el francés, aunque no vistiera de blanco.

Sufrió el Real Madrid, como nunca, sufrió y se sintió inferior al Bayern, sufrió para estar en una nueva final en la competició­n que les puede salvar la temporada después de desconecta­r en la Liga.

Y si Benzema salió ovacionado, Navas, el portero al que siempre quieren sustituir, era el hombre más feliz del mundo porque en un partido sobresalie­nte envió un claro mensaje a la zona noble del Bernabéu: mejor no tocar la portería. Tiene el aval de Zidane y ya saben que el técnico francés tiene suerte, o lo que sea...

Keylor Navas fue el otro gran triunfador del partido, ‘pidió’ continuar de blanco

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Karim Benzema celebra uno de sus dos goles Acabó ovacionado por el Bernabéu

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