Con permiso de Salah
La Roma necesita un milagro como ante el Barça para remontar el 5-2 de la ida a un Liverpool cuya figura vuelve al Olímpico convertido en crack
La increíble remontada protagonizada por la Roma ante el Barça hace tres semanas flotará hoy en el ambiente en el Olímpico. El Liverpool defiende el 5-2 de Anfield, una ventaja importante pero no definitiva, como quedó demostrado con el 3-0 a los azulgrana en cuartos de final. Otro milagro italiano que pasa por repetir ese resultado... con permiso de Mohamed Salah.
El egipcio regresa al Olímpico convertido en todo un crack mundial apenas once meses después de su última aparición con la camiseta de la Roma en la jornada final de la Serie A, cuando dejó su plaza ante el Genoa para que el legendario capitán Francescco Totti pusiera fin a su dilatada carrera.
Di Francesco, con defensa de 4
Eusebio Di Francesco dijo ayer que no se obsesiona con Salah, sublime con sus dos goles, sus dos asistencias, su velocidad y su desborde en la ida de la semifinal. Pero si en Anfield jugó con 3 centrales, el técnico de la Roma volverá a la defensa de 4. El fútbol directo del Liverpool, muy distinto al estilo del Barça, representa un gran peligro para los ‘giallorossi’, que si encajan un gol tendrán ya muy cuesta arriba su clasificación para la final de Kiev. Los ‘reds’ son el único equipo invicto en esta Champions, el más goleador (38) y solo no han marcado en uno de sus 11 partidos: en casa ante el Porto tras el 0-5 de la ida.
La Roma alimenta su confianza en frenar este intimidador potencial ofensivo en el hecho de que su portero Alisson está imbatido en el Olímpico desde el inicio de la Champions pese a enfrentarse a Atlético, Chelsea o Barça. Y, por supuesto, su gran baza ofensiva volverá a ser Edin Dzeko, autor de 7 goles en Europa, 4 de ellos en los últimos 4 partidos, ante Shakhtar, los dos contra el Barça y en Anfield.
Si el ataque del Liverpool es demoledor, no se puede decir lo mismo de su defensa, como quedó patente en el ultimo cuarto de hora en Anfield. Jürgen Klopp retiró a Salah y la Roma, empujada por la altura y potencia de Dzeko, maquilló el 5-0 con dos goles que le dieron vida.
La olla a presión en que convertirán 70.000 almas romanistas el estadio Olímpico pondrá a prueba a una retaguardia del Liverpool aún inexperta en toda unas ‘semis’ de Champions. Si salen airosos, los ‘reds’, que se han proclamado cinco veces campeones de Europa, dis- putarán su primera final de Cham- pions desde que perdieron en 2007 ante el Milan.
La Roma nunca había llegado tan lejos en la Champions y no quie- re detenerse aquí. Un milagro, otro, le separa de vengarse del Li- verpool tras perder por penaltis en el mismísimo Olímpico en su única final de la extinta Copa de Europa. De eso hace ya 34 años