Kubica vuelve a saborear las mieles de la competición
El polaco volvió a pilotar en una sesión oficial tras su grave accidente de 2011
Es uno de los pilotos más queridos por los aficionados y sin embargo llevaba sin competir con un monoplaza de fórmula uno casi ocho años. Robert Kubica volvió a saborear ayer las mieles de la competición, a sentirse uno más en la parrilla, al realizar su primer viernes de Gran Premio desde noviembre de 2010. Una eternidad para el talentoso polaco, quien tres meses después de su última carrera sufrió un dramático accidente que le apartó de las pistas. A los mandos de un Williams, Kubica volvió a pilotar en una sesión oficial de entrenamientos, superando con nota este nuevo examen que le aproxima a la meta de regresar a su lugar natural, el de estar sentado tras un volante de un F1.
Desde aquel fatídico febrero de 2011, el polaco no sentía la excitación de pelear por un crono con los demás pilotos, pero este viernes lo consiguió participando en la FP1 del GP de España, una sesión marcada por las constantes salidas de pista de numerosos pilotos.
Tranquilo, sereno, no cometió errores en una delicada pista, más resbaladiza de lo esperado, y cumplió la misión de preparar el coche que pilotará Sergey Sirotkin en la carrera de este domingo. La presión no pudo con Kubica, quien ya había rodado en varios tests, pero seguía sin hacerlo en una sesión de GP.
Al terminar los cronometrados, no podía ocultar su sonrisa, contento con su actuación, pero sobre todo con sus sensaciones personales. “Me he notado más o menos igual que las otras veces, pero con menos emociones. Eso es bueno, porque significa que –pilotar- cada vez me es más natural después de haber pasado tanto tiempo fuera del deporte”, explicó al bajarse de su monoplaza.
“Cuando en 2017 subí por primera vez al coche, estaba muy emocionado. Ahora es más natural. Creía que sentiría más emoción, pero en cuanto enciendes el motor y sales a pista, haces tu trabajo. Mi trabajo es dar un buen feedback, encontrar ritmo. Creo que lo he gestionado bien y estoy contento”, comentó un positivo Kubica, más cerca de volver a protagonizar las bonitas batallas de antaño
Es difícil decir si ha sido divertido, porque el equilibrio del coche era muy malo”
Robert Kubica
Creía que sentiría más emoción, pero en cuanto enciendes el motor y sales a pista, haces tu trabajo”