El Atlético sale indemne de la ‘batalla’
Partido tosco con una treintena de faltas en el que los rojiblancos vencieron con gol de Koke, la mejor forma de preparar la final de Lyon
Simeone siempre ha defendido que el Atlético de Madrid se ha convertido en lo que es a fuerza de respetar cada partido como se merece. Con una final en cinco días, muchos se esperaban, incluso el que suscribe, que el equipo rojiblanco se plantase en el Coliseum de Getafe en cuerpo -con medio equipo de canteranos- pero no en alma. Pues no, en la clara demostración de respeto por el escudo del equipo y por la propia competición, el Atlético no sólo no se guardó nada sino que lo puso todo para llevarse los puntos de su visita a un Getafe que era el que más se jugaba en el partido. A diferencia de lo visto hace una semana en el Wanda Metropolitano ante el Espanyol, en esta ocasión sí que pareció que al Atlético le importaba el segundo puesto. Y de añadido, ya sabe, una de las cholinas máximas, la de ‘ganar para ganar’. Ganar en Getafe para llegar a la final con la inercia más positiva.
Y cuando las cosas se pusieron serias, demasiado, en algunos trances del partido con muchas
LO PEOR
La victoria y la personalidad para sacar un partido tosco adelante. No tener ningún lesionado. Y claro, Oblak
El desgaste del Atleti en minutos y patadas de cara a la final inminente de Lyon.
faltas y un juego con un roce desmedido que amenazaba con dejar a alguno de los jugadores del Atlético sin final, nadie se amedrentó. Hasta 13 faltas en una primera mitad (nueve del Getafe y cuatro rojiblancas) que enfangaron el juego y acabaron con lo bueno que se vio en el primer cuarto de hora.
Si el partido del miércoles se torna en una guerra de trincheras de esas en las que el fútbol es una excusa para pegarse patadas los unos a los otros, el encuentro del Coliseum fue el perfecto test previo, porque juego hubo lo justo, pero entradones, golpes, planchas, patadas, codazos, agarrones y todo lo que deseen añadir en el apartado de ‘movidas varias’... a espuertas. 30 faltas totales.
Y si la cosa va a penaltis, pues ahí está Oblak, que también se probó con éxito. Cuando el asunto se puso realmente feo en la segunda parte, con un penalti regalado por Alberola Rojas al Getafe, apareció el esloveno para volver a demostrar que es el mejor portero del mundo. Ganó el Atlético con golazo de Koke a los siete minutos. Tras un gran gesto técnico de Griezmann para revolverse en el área y dejársela a su compañero en carrera. El equipo colchonero tuvo más y mejores, dentro de que el partido no fue un dechado de fútbol espectáculo. La más clara más allá del gol, un mano a mano de Diego Costa con Guaita, en el que el delantero intentó batir por bajo al meta
Jan Oblak detuvo un penalti que no era, a Fajr, en la recta final del partido