Leinster, campeón por golpes de castigo
El conjunto irlandés logra su cuarta Champions al batir al Racing 92 francés en una intensa final sin ensayos en un abarrotado San Mamés
San Mamés se alió con San Patricio para coronar al Leinster irlandés como rey del rugby europeo por cuarta vez en su historia. En una final ante el Racing 92 francés decidida a través de los golpes de castigo y sin ningún ensayo, el conjunto de Irlanda aprovechó su única ventaja en todo el encuentro, conseguida a falta de un minuto con un tiro a palos sencillo pasado por Isa Nacewa. Después les quedó defender el último ataque del cuadro francés, que buscó un hueco que no encontró hasta que Remi Tales se jugó el drop, sin éxito, lo que desató la locura entre los jugadores y aficionados del Leinster.
Partía de entrada como favorito el conjunto que vestía de azul oscuro, aunque fue el cuadro azul celeste, que buscaba su primera Champions el que salió dominador. Los dos conjuntos se mostraron firmes en defensa, sin apenas concesiones a sus contrincantes. Los ensayos nunca estuvieron cerca, así que el marcador de la final se fue moviendo al ritmo de las patadas a palos .
Así se puso por delante el cuadro francés, con un golpe pasado por Iribaren, justo después de que su compañero Lambie tuviese que abandonar el terreno de juego por un golpe en la rodilla cuando el partido apenas llevaba tres minutos.
Pasados los diez minutos empezó a carburar el cuadro irlandés, que se hizo con el oval, aunque sin encontrar la jugada que le acercase al ensayo. Sexton puso las tablas en el minuto 17 en otro golpe de castigo.
Mismo guión
El guión no varió hasta el descanso. Iniciativa del Leinster, lejos de la zona de marca, y buena defensa francesa, que en una aparición por campo rival logró un golpe de castigo que supo pasar Iribaren. En el último minuto del primer acto de nuevo Sexton acertó con la patada a palos para poner el 6-6 con el que ambos equipos se fueron a vestuarios.
El segundo periodo comenzó de nuevo con presión del Racing y con golpe de castigo de Iribaren. Sexton tuvo la ocasión de igualar, pero falló en esta ocasión en el minuto 49, aunque se resarció cinco minutos después para poner el 9-9.
En el ecuador del segundo periodo Sexton erró su segundo golpe, el que podía avanzar a los irlandeses. También falló por primera vez Iribaren, ya inmersos en el último cuarto de una intensa final. El medio melé del Racing adelantó de nuevo a los suyos en el minuto 71, pero Nacewa igualó otra vez tres minutos después. Con más presencia final de los irlandeses en ataque llegó el golpe de castigo pasado de nuevo por Nacewa para adelantar por primera vez al Leinster, que defendió hasta que el drop errado por Tales les aseguró su cuarta corona continental