Un salto de calidad con la afición
Luis Rubiales (Las Palmas, 1977) fue futbolista de clubs como Lleida, Xerez y Levante, donde lideró la huelga que hizo en 2008 por impagos antes de cerrar su carrera en el Alicante y el Hamilton escocés.
En marzo de 2010 se convirtió en presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y se erigió en la voz de protesta contra los
impagos hasta convocar una huelga que retrasó el comienzo de la temporada 2012-2013, saldada con un acuerdo para abonar los 50 millones que se adeudaban a 200 jugadores.
Rubiales promovió una moción de censura contra Villar que no se votó por la posterior destitución del expresidente. “Cambio, conocimiento, experiencia, fuerza, humildad, profesionalización, respeto, transparencia, ilusión y conciliación” fueron parte de los términos que empleó al presentar su candidatura.
Su intención, “dar un salto de calidad” en la Federación para que en los próximos años esté “a la cabeza de Europa”, con un proyecto que “piensa en los ingresos a través del negocio, pero sin olvidar al aficionado”, al que considera fundamental. Duramente criticado por Javier Tebas (“no está preparado ni capacitado para ser el presidente”, ha dicho el dirigente de laLiga), Rubiales está “abierto a reconducir las relaciones: hay que olvidar lo que nos separa para llegar a acuerdos”