¿Has coronado el Everest? Sí, 22 veces
El sherpa Kami Rita ya es el hombre con más ascensiones al techo del mundo
Edmund Hillary, Reinhold Messner o Kilian Jornet son algunos de los nombres ilustres que vienen a la cabeza cuando se habla del Everest. Sin cuestionar sus hazañas, ellos sólo son turistas en el techo del mundo. Porque si pertenece por derecho a alguien es a los sherpas nepalíes.
Ayer, a las 8.30 de la mañana, un grupo de tres sherpas condujo hasta la cima a una de las centenares de expediciones que en mayo hacen cola para coronar el Everest aprovechando la estrecha ventana de bonanza climatológica previa a la llegada del monzón. Entre ellos estaba Kami Rita, que se convirtió en el recordman histórico absoluto en ascensiones al Everest: 22 veces. No lo celebró, para él sólo fue un día más en la oficina y su trabajo no había terminado porque aún tenía que devolver sanos y salvos a sus expedicionarios.
Estos portentos juegan una liga aparte en el Himalaya. En el ‘top-20’ de personas que más veces han coronado el Everest (8.848 m.) hay 18 sherpas. Hasta ahora el récord, con 21 ascensos, lo compartían Kami, Apa Sherpa y Phurba Tashi. Como estos dos últimos están ya retirados, Kami es ahora la referencia absoluta.
Rita tiene 48 años y se ve suficientemente sano y fuerte como para seguir ampliando su récord. Hijo de uno de los primeros guías de montaña cuando Nepal se abrió a los visitantes occidentales, no ha conocido otro oficio; es arriesgado pero está bien pagado y en Thame, su modesta localidad natal, no hay FOTO: AP demasiada oferta donde elegir. Comenzó como porteador en 1992 –los sherpas no sólo suben ‘ochomiles’ con insultante facilidad, sino que suelen hacerlo cargados hasta las cejas– y dos años después coronó el Everest por primera vez. En los siguientes 14 años lo hizo en 21 ocasiones más.
Podría pensarse que el Chomolungma (madre sagrada), como los tibetanos conocen a la cima más emblemática de la Tierra, es su especialidad. No es así: también ha subido al K2, el Lhotse, el Manaslu o el Cho Oyu (éste en ocho ocasiones), otros de los 14 picos de más de 8.000 m. del planeta. No le ve mérito especial (“es nuestro trabajo, es lo que hacemos”, dice, aunque añade que “sin sherpas nadie conseguiría llegar a la cima”), quizá porque es algo rutinario en su familia; su hermano menor tiene 17 Everest en su casillero.
El destino quiso que ayer también coronara el Everest, en su caso ascendiendo desde la vertiente china, Lhakpa Sherpa, una mujer de 44 años que llegó hasta arriba por novena vez, mejorando su propia plusmarca absoluta femenina.
Su historia es otra lección de tesón y humildad. Aunque hoy reside en parte en EE.UU., durante mucho tiempo trabajó de friegaplatos para sacar adelante a sus tres hijos. El Everest es asimismo un vínculo familiar para ella: su hermana menor, Mingma, lo coronó con 15 años (la más joven de la historia) y su hermano, Gelu, lo ha ascendido ocho veces
También ha subido a la cima del K2, el Lhotse, el Manaslu y el Cho Oyu... ocho veces