Gana Rubiales, gana el Barça
Lade Luis Rubiales era la apuesta del Barça en las recientes elecciones a la presidencia de la Federación Española de Futbol. Buen amigo del directivo Javier Bordas, votar a favor del dirigente de la AFE fue una decisión estratégica de Bartomeu, que quiso desmarcarse de la candidatura de Larrea, porque estaba bajo la tutela de Tebas, a quien, sin embargo, se apoya en la presidencia de la LFP, por razones ocultas de la geopolítica futbolística.
La llegada de Rubiales a la Federación es aparentemente una bocanada de aire fresco en las enquistadas estructuras dirigentes del futbol español. Más si cuenta con el respaldo como vicepresidente de Andreu Subies, el presidente de la catalana. La primera muestra del cambio ha sido la fulminante destitución de Sánchez Arminio al frente de los árbitros, aunque de momento se ha contenido con la de Franscisco Rubio como juez único del comité de competición, tal como exigía el Barça por su condición de madridista y su notorio apoyo a la represión policial durante el referéndum del 1 de octubre en Catalunya.
Sin embargo, otra demanda blaugrana que sí parece dispuesto aceptar el nuevo presidente federativo es la reducción del formato de la Copa, con eliminatorias a partido único, en el campo del contrincante más inferior, hasta cuartos de final. Mientras que, de momento, tampoco ha habido aceptación en que el Comité de Competición actué de oficio en las acciones evidentes que no estén recogidas en las actas arbitrales.
En sus tiempos de futbolista, el nuevo presidente fue bautizado con el sobrenombre de ‘Pundonor Rubiales’ por su abnegada entrega, la misma que ha mostrado durante los últimos ocho años como cabeza visible del sindicato de futbolistas. Abogado de formación, dotado de una buena experiencia, Rubiales accede al cargo con intenciones renovadoras de las que el Barça no puede ser ajeno, después de casi treinta años de ‘villarato’