Decreto 1006/85
El 27 de junio de 1985 se publicaba en el BOE el Real Recreto 1006/85 que regulaba la relación laboral especial de los deportistas de élite. Tras décadas de esclavitud por culpa del llamado ‘derecho de retención’, que permitía a los clubs renovar automáticamente a un jugador con el solo aumento del diez por cien de la ficha, se pasaba al polo opuesto de quedar libre aun teniendo contrato en vigor. Un año después de su publicación fue Paco Llorente, sobrino de Gento, el primer futbolista en acogerse al decreto para cambiar de acera en Madrid del Atleti al Real, tras una temporada esperanzadora en Primera División. Como consecuencia de ello los clubs no tuvieron otra opción que blindarse incluyendo en los contratos las famosas cláusulas de rescisión. España es el único país en el que existen, por lo que dejan en clara desventaja a los equipos españoles con respecto a los del resto de Europa, con los que se ven obligados a negociar si quieren fichar a uno de sus futbolistas, mientras que los de aquí están expuestos que se te lleven a tu estrella impunemente abonando la cantidad establecida en su cláusula.
Bien es cierto que, con dicha reglamentación, los clubs hacen y deshacen según la conveniencia. En su momento el Barça aprovechó los cuatro mil millones de las antiguas pesetas con los que el Inter se había llevado a Ronaldo para quitarle
Rivaldo al Deportivo. En una situación parecida a la de que tras los lamentos de la fuga de Neymar al PSG de hace una temporada se ha pasado a la posibilidad de birlarle a Griezmann al
Atleti el próximo 30 de junio, justo cuando la clausula del francés se rebaje de dos cientos a cien millones de euros. Lo que sorprende es que ante dicha situación de supuesta desventaja el ínclito Tebas, transcurridos más de treinta años de su aplicación, no haya negociado en nombre de la Liga con ningún gobierno la derogación del controvertido decreto. ¿O a caso a los clubs ya les interesa que ‘España is different’?