Un circuito exigente y desafiante

Cada circuito del Mundial tiene su qué y el de Montmeló no es una excepción. Márquez destaca el desafío de ‘los pianos’ del Circuit de Barcelona-Catalunya, a los que califica de desafiantes. “Los bordillos interiores son muy altos y cuesta un poco adaptar tu estilo de pilotaje”. Pedrosa apunta que es un trazado exigente para los neumáticos, en el que es clave acertar con el ‘setup’ del chasis y la suspensión para buscar el mejor agarre, pues “estás inclinado la mayor parte del tiempo”