Animó a Besolí y a Cuixart
Bartomeu saludó al amigo de Rosell y al presidente de Òmnium
Josep Maria Bartomeu viajó ayer a Madrid para visitar a Sandro Rosell junto al hermano del expresidente, Sergi, quien ya casi se sabe de memoria el trayecto en AVE hasta la capital. Una vez en el centro penitenciario, además de poder conversar por primera vez en más de un año con Sandro Rosell, Bartomeu pudo saludar y animar al socio del expresidente azulgrana, Joan Besolí, también recluido en Soto del Real.
Besolí ha pasado una dura y amarga experiencia por partida doble: a los pocos días de ser detenido y encarcelado su hijo Genís sufrió un accidente laboral que le afectó a la columna vertebral y a la médula y que le ha dejado paralítico. Al conocer el accidente, Besolí solicitó permiso para visitar a su hijo en el hospital pero le fue denegado.
Josep Maria Bartomeu también pudo saludar en la prisión a Jordi Cuixart, presidente de la entidad Òmnium Cultural, encarcelado de forma preventiva acusado de un presunto delito de rebelión. Cuixart (foto adjunta) lleva ocho meses en Soto del Real. Precisamente ayer fue reelegido presidente de Òmnium tras no haberse presentado ningún otro candidato al cargo.
El presidente azulgrana sólo coincidió unos segundos con Cuixart pero aprovechó para transmitirle sus ánimos y pedirle que fuese fuerte. Bartomeu conoce al líder de Òmnium dado que bajo su mandato el club renovó con esta entidad un convenio de colaboración que une a ambas entidades para trabajar conjuntamente por la lengua y la cultura catalanas.
Tras saludar brevemente a Besolí y Cuixart, Bartomeu estuvo hablando con Rosell. Aparte de cuestiones jurídicas, se felicitaron por el doblete. El actual presidente vio a un Rosell muy entero, que está muy al día de lo que pasa en el Barça y en el deporte, que se encuentra fuerte para seguir luchando por su causa aunque sabe que va para largo y que está enfadado porque la jueza no crea que si le deja en libertad provisional no se fugará