Alcácer se queda y sólo se irá si se lo pide Valverde
Paco Alcácer no se moverá del Barça. No, al menos, por propia voluntad. No está buscando equipo ni ha recibido ofertas concretas ni está pendiente de los rumores que le sitúan en varios clubs de la Premier League, como en el Everton. Está apurando sus vacaciones y solo piensa en la pretemporada que arrancará el próximo 11 de julio, en un nuevo año en el que espera que su rol en la plantilla dé un vuelco definitivo.
El delantero azulgrana no se siente transferible porque nadie le ha dicho que tenga esta condición, aunque desde el Camp Nou dijeran semanas atrás lo contrario. Sabe por la prensa que ha estado en el mercado, que desde el club nadie ha salido a desmentirlo y que, de la misma manera, el ‘no’ de Griezmann le ha devuelto el status de jugador azulgrana. No quiere ni tiene intención de marcharse y sólo dejará el club si cuando vuelva a los entrenamientos Valverde le comunica que no cuenta con él, que lo mejor sería que se buscase equipo. Pero mientras eso no suceda, que cree que no sucederá, Paco Alcácer seguirá actuando como uno más de la plantilla en su tercera temporada.
Se queda porque, con 24 años, considera que tiene recorrido, porque está seguro de que tendrá más minutos y porque siente que puede ayudar. Sabe la función que desempeña Luis Suárez, al que considera el mejor delantero centro del mundo, y no le importa trabajar a su sombra. Pero es ambicioso, como todos, y quiere más minutos, cree que se lo merece. Los números le avalan. Promedia un gol cada 141 minutos, que le ha situado entre los 11 mejores de Europa. El uruguayo le supera por poco, va por los 143, pero le supera. Claro que entrando en los últimos minutos de los partidos, el reto es mucho más difícil.
En los despachos ya no hablan de la salida de Alcácer. La llegada de un delantero se está limitando a un extremo que podría ser Willian, pero no existen tantos avances significativos. Luis Suárez necesita un recambio y encontrar a un jugador con la actitud y eficacia de Alcácer es hoy una tarea más que complicada. El ex del Valencia asume las decisiones técnicas y su único deseo es demostrar que Robert Fernández no se equivocó con su contratación
No se siente transferible y por eso no quiere saber nada de rumores y ofertas