Hazard lidera sin estridencias
1- El ‘10’ de Bélgica cree en Robert Martínez porque es un hombre de fútbol 2- Al capitán no le importan sus estadísticas pero ahí están: 100% de efectividad en dribbling
Hazard tiene un tono de voz pausado, inalterable, sobrio. Extremadamente educado, sin estridencias, respetuoso, nunca baja la mirada como buscando saber en cada momento qué piensas. A él sólo le importa el fútbol, el show tiene poco que ver con su carácter y su forma de entender la vida. Hazard es el líder silencioso de la selección belga, el tipo que sólo habla en el campo, que no admite demasiadas bromas cuando se habla de fútbol, un genio que cree en Robert Martínez y ahí está la clave de todo porque si Hazard confía es porque el plan vale la pena.
El ‘10’ de Bélgica completó unas estadísticas alucinantes ante Brasil: 100% de efectividad en el dribbling, 10 intentos 10 rivales superados. Ejecutó la táctica de Martínez de abrirse a la izquierda, envió a Lukaku a la derecha y miró a los ojos a De Bruyne para que se divirtiera como falso delantero centro. Ni una sola pregunta a Martínez: la pizarra les haría ganar el partido. Su genialidad está siempre al servicio del grupo, eso es lo que ha aprendido en casa y eso es lo que transmite en el campo.
Sus padres, Carine y Thierry, fueron futbolistas profesionales, los dos. Su madre dejó de entrenar el día que le dijeron que estaba embarazada de Eden, su padre se retiró siendo el mayor de sus hijos ya profesional. Carine jugó en un equipo de la primera división belga de los 20 a los 26 años “siempre le digo a Eden que empezó a marcar goles en mi barriga”. Los cuatro vástagos son futbolistas: Eden y Thorgan disputan el Mundial con Bélgica, Kylian y Ethan serán los siguientes.
Sus padres tomaron la decisión de dejar Bélgica para instalarse en Lille porque veían que la estructura futbolística en Bélgica era limitada y su hijo Eden tenía un talento innato que debía ser trabajado. Thierry se encargó de buscar una buena escuela de fútbol donde primara el talento y potenciaran aspectos del juego que hicieran crecer a sus hijos. Escogió ‘Braine-leComte’, a 50 kms de la frontera.
Carine acompañaba cada entrenamiento con correcciones. La pareja educó a sus hijos con un codigo claro: el fútbol se respeta. Y así es como transcurre la carrera de los Hazard, perfectamente dirigida por sus padres.
Zinedine Zidane veía a Hazard como el futbolista capaz de hacer evolucionar al Real Madrid. No sólo le cautivaba su inteligencia en el campo, más aún su personalidad, tan parecida a la suya. Ese liderato invisible explica que los egos estén controlados.
Hazard sabe como tratar la indolencia de Lukaku, ese portento físico de la naturaleza que vive un momento de esplendor. Esa discreción del ‘duque’, como le bautizaron en el Lille, es la que hace que De Bruyne se crea una estrella, un diablillo capaz de eclipsar a los más grandes. Esa forma de ser tan profesional transmite al resto del grupo que deben creer en Martínez, sin discutir, porque sabe tanto de fútbol Hazard, ha aprendido tanto, que distingue a un genio en el banquillo. Lo ha tenido fácil, empezó a jugar en la barriga de su madre
EDEN HAZARD Nuestro objetivo es llegar a la final y ganarla, no hemos venido para quedarnos en ‘semis’.
La selección francesa es la que más me gusta, la mejor junto a la canarinha.
Nos salió bien el plan ante Brasil de jugar al contraataque.