SUSTO EN EL CUERPO
Fernando Gaviria, que debutaba en el Tour, se impuso en un disputado sprint en la primera etapa Últimos kilómetros accidentados, con varias caídas, entre ellas la de Froome, y descolgados, como Quintana
La primera etapa del Tour de Francia iba culminando el guión previsto cuando en los últimos kilómetros se desató la tormenta. La jornada inaugural de la prueba francesa, de 201 kilómetros entre la isla de Noirmoutier y Fontenay-le-Comte enfilaba su recta final dibujando un más que previsible sprint cuando la tensión y los nervios se apoderaron del pelotón. La carrera cambió por completo una vez fueron cazados los tres escapados del día Jérôme Cousin (Direct Energie), Kevin Ledanois (Fortuneo) y Yoann Offredo (Wanty). En cuanto se produjo la caza, alguien dejó una ventana abierta y por la misma entraron vientos de cambio en el devenir de la prueba. Los equipos de los sprinters empezaron a tensar la carrera pensando en sus hombres más veloces, el tan temido viento lateral empezó a hacer de las suyas y la estrechez de la carretera en algunos puntos provocó más de una caída y susto en el grupo. Bora, Katusha, Cofidis, Quick-Step aceleraron el ritmo de la carrera, generando un mayor nerviosismo entre los corredores, con el gran premio tras cruzar la línea de llegada de vestir el primer maillot del Tour.
Froome y Nairo sufren
La sorpresa saltaba cuando a falta de cinco kilómetros de meta Chris Froome (Sky) mientras trazaba una curva por el exterior se tocaba con un corredor del Katusha y se iba directamente a un prado, con la fortuna que no impactó contra ningún elemento, una piedra o un alambre. Tras el susto pudo volver a la carrera, aunque descolgado. No le fue mucho mejor al joven Egan Bernal, debutante, compañero de Froome, que se quedó cortado, y mucho peor a Nairo Quintana. A dos kilómetros de meta el colombiano de Movistar se detenía tras romper sus dos ruedas al pasar por encima de un islote. Mientras una moto del servicio neutro le atendía pasaba Froome a su lado rápido, mirando de recuperar tiempo. José Joaquín Rojas, el compañero de Nairo destinado a prestarle su bici en caso de un percance, se maldecía al no poder hacerlo tras verse afectado por un corte.
Ajenos a esta situación de carrera, los corredores de Quick-Step aplicaban a la perfección las órdenes de su director y posicionaban a Fernando Gaviria en la pole para que disputara el sprint. Sagan, Kittel y Kristoff se lo quisieron discutir, FOTO: EFE pero fue imposible. El joven colombiano, debutante en la ronda gala, se impuso de forma imperial, en un sprint en el que no faltó algún que otro toque, vistiéndose con el primer maillot amarillo que acredita al primer líder de la carrera. Hacía 15 años que un colombiano no se colocaba el maillot amarillo en el Tour. El último fue Víctor Hugo en FOTO: EFE el 2003, llegando a el llevar dicho maillot a lo largo de tres etapas. Éste es el nuevo reto del joven Gaviria, 23 años, que empezó a deslumbrar a todos los aficionados al ciclismo en la edición del Giro de Italia de 2017, cuando llegó a ganar cuatro etapas.
51” segundos después de Gaviria entraban Chris Froome y Richie Porte, y peor le iban las cosas a Nairo Quintana, que a las primeras de cambio perdía 1’15”, mientras que Landa, Valverde, Dumoulin, Bardet o Nibali eran afortunados y completaban el primer día sin incidentes que lamentar. Mikel Landa al llegar a meta habló de catástrofe, pero dentro de lo malo los percances de Froome y Quintana se quedaron en eso, en percances, ya que ambos pudieron perder mucho más que unos segundos que pueden recuperar con una cierta facilidad.
Ayer la moneda caía de su lado, pero el Tour ya lanzó un aviso de la ferocidad que le caracteriza y cuyas uñas temían todos los corredores en la primera semana de carrera