A la espera de mejoras después de la ‘tormenta’
McLaren, tras la reestructuración de su cúpula técnica, deberá llevar evoluciones en Alemania y Hungría
Fernando Alonso, al contrario de lo que se podría pensar al juzgar por su 13ª posición en la sesión de clasificación del GP de Gran Bretaña, se mostraba satisfecho por su actuación. Consciente de que su coche no da para más y de haber exprimido al máximo todo el rendimiento de su monoplaza, el español dijo haber hecho “la mejor clasificación de la temporada” en declaraciones a ‘Movistar F1’. Preocupante es que defina así quedarse fuera de la Q3, muestra del poco potencial que tiene un coche con mucha falta de carga aerodinámica, algo esencial en Silverstone, con curvas muy rápidas.
Alonso ya recordó hace días que desde el GP de España de F1 no llega una gran mejora, un paquete aerodinámico nuevo que le haga dar un paso al frente. La catalana era la quinta carrera del año, y cinco citas después, todo sigue casi igual. O peor, ya que mientras el resto van mejorando como los Sauber, con Leclerc de nuevo en Q3, el ovetense sigue hundido en medio de la ‘Segunda División’.
Por ello, el español se mostró esperanzado en que las evoluciones lleguen pronto. “A ver si en Alemania llegan, y en Hungría y luego en la segunda parte de la temporada porque nos siguen faltando esas decimillas para estar más arriba junto a los Haas o los Sauber que ya están a su altura, son casi tres Ferrari”.
McLaren, con un coche que sufre en adherencia en curvas lentas, en eficiencia en recta, este fin de semana tampoco está rindiendo en virajes veloces, otro problema más que se une a la larga lista. Así, necesita dichas evoluciones para dar ese pasito adelante que Fernando ansía desde hace demasiado, sin respuesta todavía.
Tras la crisis interna vivida esta semana, con la dimisión de Éric Boullier, el español cree que con los cambios en la cúpula organizativa del equipo las cosas cambiarán. No en la forma de trabajar en pista, que el ovetense ya dijo el viernes que era prácticamente igual pese a los ascensos de Gil de Ferran y Andrea Stella, dos de sus personas de confianza, sino que el cambio fundamental debe producirse en la fábrica.
“No ha cambiado gran cosa de cómo trabajamos el fin de semana, pero supongo que en la fábrica tendrán otra rutina, otra filosofía y ojalá se vean los resultados”. En esta idea reside la esperanza del ovetense de que una vez por todas el director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, haya dado con la tecla para que el “inicio del viaje” que el viernes indicaba que había emprendido la escudería les lleve por fin hacia el destino correcto aunque sea a largo plazo. McLaren necesita dar pasos en firme sin caer “en errores del pasado”, como dijo el propio Brown.
De momento siguen pagando el no contar con un túnel de viento a la altura de sus necesidades, algo por lo que incluso ayer en la FP3 tuvieron que salir con parafina para comprobar flujos de aire, aprovechando los libres como un test más para que las nuevas piezas lleguen lo antes posible. Y así es imposible centrarse en ser competitivo en carrera