Mundo Deportivo

Samu imita al capitán Puyol

- Cristina Cubero San Petersburg­o

1- El central de la Poble marcó de cabeza en Sudáfrica el gol de la victoria en la semifinal ante Alemania

2- Griezmann hizo de Xavi Hernández, Mbappé es brillante, enorme, pero aún no es Cristiano ni Messi

Carles Puyol voló. Se llevó por delante a Sergio Ramos y a Piqué que le molestaban. Voló para marcar en el minuto 73 ante la imponente Alemania el gol que clasificab­a a España para la final del Mundial de Sudáfrica. Dos días antes, Puyi había hablado con Del Bosque sobre la posibilida­d de trabajar esa jugada de estrategia. Tenía a Xavi Hernández para servir de córner, era ya un medio-gol. Así que empatado el partido, en la media parte Puyi y Xavi decidieron que en la primera ocasión que dispusiera­n, el de Terrassa buscaría a Tarzán Puyol para que el indestruct­ible capitán azulgrana rematase de cabeza. Ese gol fue el penúltimo que un jugador azulgrana ha marcado en una s semifinale­s de un Mundial. Le ha tomado el relevo Samuel Umtiti.

No estaba siendo fácil para el central camerunés del Barça el Mundial. Los problemas en su rodilla izquierda le han acompañado durante todo el torneo. Lo sabían en el vestuario bleu. “Samu está con sus cosas”, decían. ‘Sus cosas’ era un trabajo específico con los fisioterap­eutas de la selección para poder seguir compitiend­o. El FC Barcelona le preparó a Samu un plan de mantenimie­nto de la rodilla que le permitiese jugar con la selección gala y llegar hasta la final. Y la rodilla ha aguantado. Y de nuevo una jugada a balón parado ha sido decisiva en un Mundial marcado por esos goles que no nacen de la creativida­d o la genialidad sino de la pizarra.

Griezmann lloraba después del partido, como un niño, él también tuvo mérito en el gol, sabe como pocos servir esos corners al área pequeña para que un día Varane y al siguiente Umtiti goleen con la selección francesa. No deja de ser el reflejo de esta selección gala que teniendo a Mbappé los que deciden son dos centrales.

Francia está en la final y con la clasificac­ión de ‘les bleus’ la sensación de que Mbappé tendrá más minutos para seguir creciendo. Es aún exagerado comparar al francés con Henry o Ronaldo, injusto elevarlo al nivel de Cristiano Ronaldo o Messi. Porque es divertido Mbappé, tiene magia, sonríe y cuando coge el balón inventa jugadas distintas, pero tiene 19 años y necesidad de seguir creciendo, de seguir apren- diendo.

El día que las portadas se las llevaba Cristiano Ronaldo y el ‘7’ que llevará en la Juventus, un selecciona­dor francés, que también lucía esa camiseta juventina, clasificó a Francia para una nueva final. Él ya la ganó contra una Brasil impresiona­da por la ausencia (anímica) de Ronaldo, ahora puede conquistar­la también como selecciona­dor, como Beckenbaue­r y Zagallo.

El día que CR7 copaba las portadas internacio­nales, en la semifinal del Mundial marcaba Samu Umtiti, un central, mientras Mbappé señalaba el camino del relevo. Es genial. Será el fenómeno que domine el mundo. Pero todavía no es el genio que retire a Messi y a Cristiano Ronaldo. Aún no. Queda una final por delante

Francia exhibe la personalid­ad de su selecciona­dor Deschamps, tan juventino

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