Pedrosa llora en un emotivo adiós de leyenda
Dani Pedrosa anuncia a sus 32 años su retirada de la competición al final del presente Mundial El catalán desvela que no continuará porque ya no afronta la competición “con la misma intensidad”
Yamaha era una buena oportunidad y no tengo nada que decir al respecto. Simplemente es lo que siento. Es la manera de ser honesto conmigo mismo”
Me gustaría seguir vinculado a MotoGP. Llevo aquí desde los 15 años y creo que de alguna manera puedo hacer todavía cosas”
“En primer lugar me gustaría simplemente anunciar que el año que viene no estaré compitiendo en el campeonato. Acabaré mi carrera esta temporada en MotoGP”. De esta manera fue como ayer Dani Pedrosa, 32 años, anunciaba lo que era un secreto a voces, su retirada de la competición, en una sala de prensa del Circuito de Sachsenring abarrotada en la que el piloto de Castellar del Vallès dio a conocer una de las decisiones más difíciles de su vida. Pese a saber muy bien lo que es jugarse el pellejo semana tras semana encima de una moto, leer el discurso que tenía preparado ayer era mucho más difícil que acelerar a 300 km/h. y buscar constantemente sus límites por todo el mundo.
Lo hizo con nervios, llegando minutos antes de la hora prevista para decir ‘adiós”, y para dar un paso tan complejo contó con el apoyo de su madre, Basi, de su padre , Antonio, y su hermano Éric, a los que no se les suele ver en las carreras y que ayer le empujaban con más fuerza que en cualquier prueba delante del televisor. Esta vez era diferente, Dani necesitaba más ánimos que nunca para recitar unas palabras que entristecieron a todo el mundo del motociclismo, pero que a su vez, le quitaron un enorme peso de encima al propio piloto.
Podía continuar con una estructura competitiva como la del nuevo equipo satélite de Yamaha, el SIC Petronas Yamaha, pero eso hubiera sido engañar a sus ideales. Y ello, para un piloto que siempre ha basado su éxito en sus sensaciones, no era lo adecuado. Siguió su instinto de nuevo, como en cada curva en los 18 años que lleva en el Mundial (13 en MotoGP), y decidió emprender un nuevo camino, el de su vida. “Es una decisión que he estado meditando durante mucho tiempo. Es muy difícil de tomar porque es el deporte que amo, pero a pesar de haber tenido buenas oportunidades para haber seguido compitiendo, no siento la competición con la misma intensidad que antes y ahora tengo otras prioridades en mi vida”. Claro, sencillo y sobre todo, sincero. Y de nuevo, esta vez ante el micrófono, volvió a ser un ejemplo optando por una vía que muchos definen como “honesta” y que pocos pilotos hubieran escogido llamados por el dinero y la tentación de continuar. Pero Pedrosa se mueve por sus sentimientos, que le jugaron una mala pasada haciéndole saltar las lágrimas tímidamente.
“¿Yamaha? Era una buena oportunidad y no tengo nada que decir al respecto. Simplemente es lo que siento. Es la manera de abordar mi vida, de ser honesto conmigo mismo. La manera con la que vivo esto y esa ha sido mi decisión”, comentó.
“Las oportunidades aparecen y no hay nunca que cerrar las puertas. Valoré las opciones con más tiempo, apoyándome en mi gente, en la familia, pensando un poco más, pero al final, lo que sientes es lo que sientes”, agregó en relación a las semanas que tardó en dar una sentencia.
Podría seguir vinculado a MotoGP
“Siendo realista, este es el camino que tengo que coger”, reiteró ya con la voz entrecortada, reconociendo que las múltiples lesiones que ha tenido en su dilatada carrera también le han llevado a avanzar su marcha, pero a su vez, apuntando que posiblemente 2018 no sea el último año que se le vea en el paddock, ya que puede que piense en ser probador o aceptar algún otro puesto. “Es difícil responder a ello”, comentó al respecto, pero lo que sí tiene claro es que le gustaría seguir vinculado al Mundial “porque es el deporte que amo. Llevo aquí desde los 15 años. Lo conozco muy bien y creo que de alguna manera puedo hacer cosas”. A partir de Cheste 2018, Dani iniciará una nueva vida