El VAR irrumpe con fuerza en el fútbol
La entrada en vigor de la tecnología, más que notable
La ayuda por vídeo ha sido vital para evitar injusticias en este Mundial, aunque el ego de algún árbitro haya evitado su total éxito. El triunfo de las jugadas de estrategia se ha visto favorecido también por la introducción del VAR (la ayuda por vídeo al arbitraje), que en la primera parte del Mundial fue fundamental y acertó. España fue de las grandes favorecidas porque vio cómo le anularon un gol discutible a Irán y, en cambio, le dieron el de Iago Aspas que significó su pase a la segunda fase como primera de grupo.
El VAR ha evitado goles con escándalo, tantos en fuera de juego, aunque lo cierto es que en la segunda fase ha quedado un tanto olvidado y apenas si se ha utilizado. Aunque, sin ir más lejos,en la final disputada el domingo el colegiado argentino Néstor Pitana sancionó con pena máxima a Croacia tras ver las imágenes del VAR por tocar el balón con el brazo Iván Perisic, dentro del área.
El error del Alemania-Suecia
En su contra queda el tremendo error de no haberse utilizado en el Alemania-Suecia porque el cole- giado no hizo caso e hizo valer su opinión cuando Jerome Boateng hizo un clarísimo penalti a Marcus Berg.
El resumen apunta que el VAR ha merecido un notable alto por la valentía de introducirlo en un Mundial cuando la UEFA sigue de espaldas a aceptar su utilización en la Champions, Europa League y competiciones de selecciones, empezando por la Nations League y siguiendo por la Eurocopa 2020.
El VAR, de todas formas, tiene un problema que los responsables de FIFA y ex árbitros Pierluigi Collina y Massimo Busacca deben trabajar para cambiar. Y es que este sistema no se aplica si el árbitro principal no acepta su decisión y se mantiene en la suya.No tiene sentido que si las imágenes muestran ostensiblemente que el colegiado principal se ha equivocado, como mínimo, el árbitro no esté obligado a ir a ver las imágenes. Por ejemplo, en el Alemania-Suecia no falla el VAR, sino que el colegiado polaco Szymon Marciniak se mantuvo en su decisión de que no había pena máxima en la jugada.
Sólo cuatro rojas
Ese es el problema a resolver por FIFA, porque se ha reducido el tiempo en la revisión de las jugadas, no han existido ni goles fantasma ni tantos concedido sen fuera de juego. Y en las áreas han disminuido los agarrones. Ha habido menos acciones violentas.
Ha sido la Copa del mundo con menos expulsados desde España 1982. Sólo cuatro rojas (dos por doble amarilla y dos directas) y ninguna por acción violenta clara, La ‘Roca’ Sánchez de Colombia frente a Japón y el suizo Michel Lang ante Suecia vieron la roja. El ruso Igor Smolnikov y el alemán Jerôme Boateng vieron doble amarilla frente a Uruguay y Suecia, respectivamente. Curiosamente, las dos rojas fueron mostradas por el colegiado esloveno Damir Skomina