La asignatura pendiente de Neymar
“Presidente no lo dude, a quien tiene que fichar es a Neymar. Ya es el mejor y lo será más jugando en el Real Madrid. Fíchelo, presi”.
Quien habla es Ronaldo Nazario da Lima, quien escucha es Florentino Pérez. Finales de mayo 2011. Al presidente ese nombre ya le sonaba. Se lo había escuchado tiempo atrás a Ramón Martínez ,el eterno director de fútbol del club con un archivo como pocos. Vagamente sabía que el tal Neymar, había estado entrenándose en Valdebebas en marzo de 2006, un mes después de que él presentara la dimisión.
Quién sabe si no hubiera dimitido si se hubiera firmado aquel contrato que Wagner Ribeiro, intermediario de la operación, y el padre de la criatura tuvieron sobre la mesa y estaban dispuestos a rubricar. Toda la familia se venía a Madrid. Sólo se quedaban en Brasil los abuelos y precisamente la operación se rompió por la casa nueva que querían comprar a los ‘avós’.
El responsable entonces del área económica del club no quiso pagar 60.000 dólares más para la famosa casa. Pensaba él que se trataba de un niño de 13-14 años.
Ramón Martínez se sigue lamentando por ello. Pocos había visto como ‘Ney’ con esa edad. Fue hasta empadronado en Madrid. Y si nadie le desempadronó no sería extraño que apareciera por algún archivo, como existe su ficha de la temporada 2005-06 en el club y en la Federación de Madrid.
Tan convencido vio Florentino
a Ronaldo que mandó con premura un emisario a Sao Paulo para ‘fichar’ otra vez al adolescente que ya no era un niño. Acababa de cumplir los 19. Las conversaciones con el padre fueron más rápidas de lo esperado y fructificaron en un contrato de cinco años a razón de cinco millones por temporada.
La satisfacción era absoluta. El Real Madrid no sólo fichaba a una de las grandes promesas del futuro, además se hacía con los derechos de un futbolista que ya tenía 16 contratos publicitarios y que desde ese punto de vista también podría ser rentable.
Con el jugador asegurado tocaba negociar con el Santos, propietario de parte de la ficha federativa, que no de todo el pase. La operación se complica. El club no cede. En París se produce una nueva reunión con el entonces presidente del club paulista, fallecido poco más tarde. Tampoco hay acuerdo.
Nuevo viaje a Sao Paulo. Primeros de septiembre. En la comitiva blanca viaja hasta el jefe de los Servicios Médicos, Doctor
Díez. Neymar pasa reconocimiento en una clínica de la ciudad. Mientras, las conversaciones con el Santos se convierten en una auténtica batalla. El Real Madrid acepta pagar los 45 millones de la cláusula de rescisión. Los brasileños piden una compensación porque tienen que pagar una parte al padre.
Ya hacía días que el Barcelona había entrado en juego. También quiere al futbolista. Mientras negocia con el Santos, ofrece siete millones de ficha al jugador. La subasta está en marcha. El Real Madrid reacciona y llega a los 10, el doble de lo que había firmado dos meses antes. Era la única forma de seguir en la pelea. También ofrece al Santos 67 millones, los 45 de la cláusula y 22 más para quien correspondiera.
El Barcelona gana el órdago. Ofrece 40 directamente a Neymar padre y una cantidad que no se ha terminado de saber al club. El Real Madrid se retira por orden expresa de Florentino Pérez, que sólo quiere negociar con el club y no quiere entrar en operaciones fiscales que puedan estar al margen de la ley. Lo que ocurrió entonces es más o menos de dominio público. Neymar es azulgrana desde el comienzo de la temporada 2013-14.
Ahora, la tercera intentona está en juego. Neymar continúa siendo una debilidad para Florentino Pérez, que va a hacer todo lo posible y lo imposible por vestirle definitivamente de blanco. Complicado está. El acuerdo con el jugador ya no se considera un problema, el hándicap es el PSG y ahora es cuando Neymar tiene que mover ficha. Más o menos, lo que está haciendo Hazard .Sinolo hace a lo peor tampoco será ésta la vencida
‘Fichó’ dos veces por el R. Madrid: en 2006 y en 2011, tras haber cerrado las dos veces un acuerdo total