Los mensajes de Valverde y el equilibrio
El técnico mostró su malestar por la venta de Paulinho, mientras que en el club buscan cuadrar números
En su primera rueda de prensa de la pretemporada, previa al partido de la pasada madrugada ante el Tottenham, Ernesto Valverde dejó varios mensajes. Sin necesidad de ser del todo explícito, al técnico azulgrana, poco dado a dejar titulares en sus conferencias, se le entendió absolutamente todo. En primer lugar, el técnico azulgrana dio a entender que no le ha gustado nada que el club se haya desprendido de Paulinho y de ahí que no solo pidiese un refuerzo sino que además diese detalles del perfil de jugador que quiere: centrocampista, que pueda jugar en las dos bandas y con llegada.
Un retrato que cumplía Willian, pero que el club acabó desechando por las altas exigencias del Chelsea, que se descolgó pidiendo por su jugador 70 millones cuando está cerca de cumplir los 30 años. De hecho, el Barça trató incluso de abaratar la operación incluyendo a André Gomes u otro jugador, pero Abramovich se plantó .
El Barça reaccionó con celeridad y activó de inmediato un plan B con Malcom, que no solo dejó sorprendidos a los agentes de Willian, que se quedaron con el pie cambiado porque aún confiaban en poder presionar al Chelsea, sino también al propio Valverde. El técnico incidió en su comparencia, y hasta en dos ocasiones, el que el extremo brasileño era “un fichaje del club”, como si él no hubiera participado.
En el club son comprensivos con Valverde y entienden que pueda estar molesto, principalmente por la venta de Paulinho, pese a que pueda haber quien piensa que se le fichó para participar en partidos importantes de Champions, y en cambio en Roma no contó con él.
Una venta irrechazable
Pero más allá de lo deportivo, desde la zona noble del Camp Nou entendieron que la venta de Paulinho era irrechazable. Y no solo porque un año después el club acababa ganando 10 millones con su traspaso, sino porque en caso de que se quedara sabían que estaban condenados a mejorarle sus condiciones salariales.
Desde el club sabían que estaban condenados a mejorarle las condiciones. un año antes renunció a buena parte de su salario y ahora, ante un ofertón del Guangzhou, que le doblaba incluso la ficha no les quedaba otra que abrir la caja. Sin embargo, con los responsables económicos haciendo equilibrios para cuadrar los números, principalmente por la alta masa salarial de los principales jugadores, desde el Barça tuvieron claro que no había marcha atrás en su venta
Valverde era partidario de Willian, pero el Chelsea lo puso imposible
La oferta por Paulinho fue irrechazable por un jugador que no fue titular en Roma