Barça-Madrid, ‘O Classico do mercado’
Con Arthur y Malcom, los azulgrana, y Vinicius y Rodrygo, los blancos, la cantera brasileña seduce en la Liga
FC Barcelona-Real Madrid, ‘O Classico do mercado’. Así puede definirse este verano de 2018, en el que los dos grandes de la Liga marcan tendencia fichando cuatro jóvenes talentos brasileños, dos por cada bando, futbolistas que buscarán una consagración que aún no conocen en los clubs que tienen mayor exigencia competitiva del mundo. Difícil reto para ellos. A medio plazo, será interesante comprobar qué apuestas salen mejor, aunque de entrada ya hay que advertir que sin casi haber salido del huevo futbolístico los precios de los cuatro habrían servido no hace tanto para traer a un crack descubierto, no a uno por descubrir.
Malcom Filipe Silva de Oliveira es el fichaje más reciente. Tanto, que el Barça gestó su contratación el lunes y el martes ya posaba con el futbolista delante del escudo de las oficinas. Probablemente, sea el fichaje de un brasileño más sencillo en la historia del club, por lo poco que tardó en aparecer su nombre y en retratarse ante el escudo azulgrana. De los cuatro fichajes, Malcom es el único con experiencia en Europa. Las dos temporadas y media en el Girondins de Burdeos de este extremo de 21 años ya le han bastado para que en el club bordelés se le considerara “el mejor jugador, el mejor goleador y el mejor pasador del equipo”, como dijo sólo hace unos días su entrenador, Gustavo Poyet. Hay incluso quien le incluye en la lista de leyendas del club escapulado, encabezada por Zinedine Zidane y en la que aparecen ilustres como Alain Giresse. Al Barça le cuesta 41 millones de euros, más otro de propina en variables.
Antes que él, en el Camp Nou apostaron por otro jugador en el que se tienen depositadas grandes esperanzas y con cierto currículum en el fútbol brasileño pese a su juventud. Se trata de Arthur Melo, ese centrocampista de 21 años cuyo ídolo es Andrés Iniesta pero al que comparan por su juego los analistas de su país con Xavi Hernández. Arthur le costó al Barça 31 millones de euros en fijos y otros 9 en bonus. Una final de la Libertadores que ganó con el Gremio, en la que pese a lesionarse un tobillo fue elegido MVP, acabó de decidir al club azulgrana, con el ex secretario técnico Robert Fernández de ejecutor.
Hubo otros dos talentos que jugaban en Brasil por los que el Barça también pujó en su día. Tanto fue así, que sus familiares visitaron las instalaciones del club. El primero fue Vinicius Junior. Talento emergente del Flamengo que con 16 años, cuando apenas había jugado en el primer equipo, en 2017 el Real Madrid entró con todo y se tomó su primera ‘vendetta’ por lo que le ocurrió con Neymar y el Barça en 2013. El presidente Florentino Pérez puso 45 millones de euros sobre la mesa para llevarse a este delantero que ahora efectúa sus primeros entrenamientos de blanco, sin saber aún qué papel guardan para él. La segunda parte de la revancha merengue post-Neymar se llama Rodrygo Goes. El extremo del Santos de 17 años también estaba en la órbita del Barça, que ya tenía convencidos a su padre y a su agente hasta que, de nuevo, la aparición de Pérez varió radicalmente su destino en un visto y no visto. Desde el Camp Nou la oferta de 20 millones de euros se quedó cortísima ante los 45 que prometió pagar el Madrid al Santos por el llamado ‘nuevo Neymar’, además de 8 millones de comisión a sus agentes, el bonus de 7 kilos para el futbolista, los 7 de ficha y 9 más para el jugador porque es propietario del 20% de su derechos. En total, las operaciones con Vinicius y Rodrygo le salen al Madrid por 121 millones de euros.
Al final, tanto para el Barça con Malcom y Arthur, como para el Real Madrid con Vinicius y Rodrygo, será el rendimiento el que determinará si resulta mucho dinero, poco o, directamente, no es dinero lo que pagarán por ellos
Buscan consagrarse en los clubs con mayor exigencia del mundo